Valencia celebra la fiesta de su patrona, la Mare de Déu, bajo fuertes restricciones por la pandemia

Este domingo ha tenido lugar en la Plaza de la Virgen la Missa d’Infants presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, con unas 800 personas invitadas y con un estricto protocolo de seguridad para garantizar que se cumplieran todas las medidas sanitarias. De hecho, la Policía Local de Valencia ha dispuesto el mayor despliegue de medios para hacer que este primer acto multitudinario en Valencia fuera un ejemplo de que se puede retomar “la normalidad” progresivamente.

El principal acto de la fiesta de la Virgen de los Desamparados ha comenzado a las 8 horas. En una plaza de la Virgen teñida por el blanco de las 800 sillas que ordenadamente situaban a los invitados, se les ha repartido paraguas ante la amenaza de lluvia. Finalmente, pese a unas pequeñas gotas, el tiempo no ha empañado la celebración del emotivo acto. Entre los participantes en la misa, las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor y representantes políticos del Ayuntamiento del Ayuntamiento de Valencia, a destacar el concejal de Fiestas, Carlos Galiana.

Además, por primera vez en la historia, la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats ha estado en la celebración de la Missa d'Infants en la Plaza de la Virgen de Valencia, donde ha lucido el “manto del Año Mariano Universal”, uno de los mantos de la Patrona considerado “histórico” por su valor y significado.

La Missa d'Infants ha sido oficiada por el cardenal Cañizares, quien ha tenido un recuerdo para todas las personas que han sufrido la pandemia, han perdido a algún familiar o están sufriendo las consecuencias derivadas de la crisis económica. Una misa que ha terminado con el tradicional "¡Vixca la Mare de Déu!" que ha levantado a toda la plaza en una emotiva ovación durante el himno de Valencia.

También han participado en la misa alrededor de 40 sacerdotes, entre ellos, monseñores Jesús Murgui y Casimiro López, obispos de Orihuela-Alicante y Segorbe-Castellón, respectivamente; los auxiliares de Valencia, mons. Javier Salinas y Arturo Ros; el arzobispo emérito de Zaragoza, mons. Manuel Ureña; el obispo auxiliar emérito de Valencia, mons. Esteban Escudero; y mons. Juan Piris y José Vilaplana, obispos eméritos de Lleida y Huelva, respectivamente; junto con miembros del Cabildo Catedralicio, el Consejo Episcopal y la Capellanía de la Basílica. El cardenal 

Desde la Real Basílica de la Virgen de los Desamparados han asegurado que “es un deseo nuestro mantener todas las celebraciones de la fiesta de la patrona de Valencia que la normativa de la pandemia nos permita, pero este año es imposible celebrar, el domingo 9 de mayo, la misa de Descoberta, el traslado de la Virgen y la solemne procesión general vespertina, ni el entrañable y multitudinario acto del besamanos”.

Actos de la fiesta de la patrona de Valencia

Los actos oficiales de la festividad de la Mare de Déu dels Desamparats dieron comienzo el viernes en la Basílica con la celebración de las solemnes vísperas pontificales, organizadas por el Cabildo de la Catedral, con la intervención de la Escolanía de la Virgen.

El sábado se mantuvo la celebración de la Salve solemnísima, a las 20 horas, en la Basílica, pero este año se ha realizado a puerta cerrada y sin presencia de fieles, con la participación de la Escolanía y antiguos escolanes.

Tras la Missa d’Infants tiene lugar a las 12 horas la Misa de Pontifical en la Catedral, presidida por el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, con la presencia de la imagen de la Virgen y con un límite de aforo al 50 por ciento, cumpliendo la normativa de las autoridades. 

Esta tarde no está previsto que se celebre la procesión general pero sí que la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats recorra algunas calles de Valencia en su ´maremóvil` “sin avisar previamente sobre el recorrido, sin paradas y sin bajar en ningún momento la imagen de su vehículo, con la única pretensión de acercar la imagen de la Virgen a sus fieles de forma sencilla en este tiempo de pandemia”.

Cabe resaltar que este domingo no se están celebrando misas en el interior de la Basílica, templo que permanecerá abierto, de forma ininterrumpida, desde las 10:30 hasta las 21 horas, facilitando, de esta forma, que los fieles puedan visitar a la Mare de Déu y rezar dentro del templo. La única puerta de acceso será la que da a la Plaza de la Virgen y más cercana a la Catedral, se cumplirá en todo momento el límite de aforo y está previsto habilitar un vallado que canalice el acceso al templo.