El Ayuntamiento de Valencia preguntará a los vecinos qué soluciones proponen para las ‘Casitas Rosas’ de la Malvarrosa
En unas jornadas que contarán con la participación de los técnicos encargados de estudiar la situación de los bloques y proponer las soluciones definitivas, entre las que se contempla derribar alguno de los edificios que datan de mitad del siglo pasado
¿Cómo solucionar los problemas de convivencia y seguridad de la zona conocida como ‘Casitas Rosas’ de la Malvarrosa? Es, sin duda, una de las zonas más deprimidas de la ciudad de Valencia y hay que remontarse a la riada del 57 para conocer el origen de estos bloques de edificios, que fueron construidos entonces para reubicar a las familias desahuciadas por el desbordamiento del río.
Una solución “rápida y low cost” -no es la única zona de Valencia en la que encontramos este tipo de construcciones- pero, sin duda, es una de las que en peor estado de degradación se encuentra. Para solventar la situación concreta de las Casitas Rosas, el Ayuntamiento está desarrollando un plan que pasa por la evaluación, de manos de expertos, de dicha zona para proponer una serie de soluciones.
Soluciones que pasan, por ejemplo, por derribar determinados bloques que no se pueden rehabilitar por su estado de deterioro, así como mejorar el espacio público, crear nuevas dotaciones y aumentar la vivienda pública en el barrio de la Malvarrosa. Así lo ha explicado la vicealcaldesa y concejal de Desarrollo Urbano, la socialista Sandra Gómez, quien ha detallado que sobre todo esto se les va a preguntar a los vecinos en una jornada de diálogo que tendrá lugar este miércoles a partir de las 16:00 en la Universidad Popular de la Malvarrosa.
Dicho debate contará con los autores del informe, los expertos Juan Rubio del Val y César Jiménez, responsables técnicos de otros casos de éxito como el barrio del Puche en Almería, de Santa Adela en Granada o de la Mina, en Barcelona, y se preguntará a los vecinos que propuestas tienen para mejorar la zona.
La concejala ha recordado que la última vez que se intentó arreglar el problema de las ‘Casitas Rosas’ fue en el año 91 con el concejal Ramón Vilar como responsable de urbanismo: “Fue el primero que llevó a cabo derribos para mejorar la zona. Desde el año 91 con el cambio del PP el tema se dejó y se enquistó la situación. Las ‘Casitas Rosas’ llevan treinta años abandonadas”.
Sobre la posibilidad de derribar alguno de los bloques, Gómez considera que es la propuesta “más idónea” aunque será en las jornadas de este miércoles en las que se debata sobre esa posibilidad, con el asesoramiento de los expertos. En caso de que fuera hacia adelante el derribo, se daría una solución a los propietarios, que son pocos en la zona más conflictiva ya que la mayoría de pisos son de fondos de inversión y bancos.
Las conclusiones del informe, que tendrán en cuenta el debate de este miércoles, se presentarán en dos meses.
