Nuestra huerta se seca, exigimos respuestas

Europa vivió el pasado verano la peor sequía que se recuerda en 500 años. Un mal, el de la falta de agua, con el que desgraciadamente nos hemos acostumbrado a convivir en el sur de la Comunidad Valenciana. En la comarca de la Vega Baja sabemos lo que es depender del agua que no llega para el desarrollo económico de nuestros pueblos y ciudades. Lo saben bien las miles de familias que dependen de este bien preciado para que sus cultivos salgan adelante.

 Un bien que, sin embargo, se empeñan en negarnos desde el Gobierno socialista de Pedro Sánchez con la complicidad de su compañero de filas, Ximo Puig. Durante los últimos años hemos tenido que soportar continuos recortes en el trasvase Tajo-Segura sin justificación alguna y ahora nos sorprenden anunciando un supuesto “pacto histórico” entre ambas administraciones para blindar el trasvase.

Ximo Puig debe de aclarar cuanto antes en qué consiste el acuerdo alcanzado entre en el Consell y el Ministerio de Transición Ecológica para los territorios afectados por el trasvase Tajo-Segura. Porque no sabemos nada acerca de los pormenores en los que se basa ese pacto del que tanto se jacta Ximo Puig. Si hay un pacto, habrá un documento por escrito, ¿por qué no lo muestran?

Lo desconocemos en el Partido Popular y en la Diputación de Alicante y lo desconocen también los propios regantes, lo que aún es más grave.

Mucho nos tememos que sea un pacto fantasma. No sería la primera vez. El Consell de Ximo Puig nos tiene acostumbrados a anuncios grandilocuentes, que después se quedan en humo. Lo acabamos de ver con los presupuestos del Consell para la provincia de Alicante. Donde prometieron 600 millones para compensar el agravio de los presupuestos generales de Pedro Sánchez nos encontramos que finalmente sólo llegarán 360 millones. ¿Qué han hecho con el dinero que falta? ¿Acaso era una mentira para tapar el agravio de cara a las elecciones que se acercan?

Algo similar puede ocurrir con el pacto del agua, ya que el Consell dice que hay 1.000 millones de euros en inversión para depuración del agua procedente de Madrid, pero lo cierto es que no sabemos de dónde van a salir, porque en los Presupuestos Generales del Estado no están contemplados. ¿Acaso va a venir ese dinero de los fondos Next Generation? La provincia no puede seguir viviendo de anuncios y de buenas intenciones que después no se materializan en acciones y obras y que sólo se acompañan de continuos recortes de agua.

Como lamentablemente nos ha ocurrido en otras ocasiones, nos encontramos con dos situaciones bien distintas. Por un lado, están las promesas: los 1.000 millones que van a llegar, el pacto histórico que garantiza la soberanía hídrica... Y por el contrario se impone la realidad, y es que este acuerdo lo único que provoca es un recorte más a la provincia de Alicante, a Murcia y a Almería.

Por otro lado, y respecto a la contaminación del agua de Madrid, el Consell lo está mezclando todo al hablar de contaminación del agua de Madrid para justificar el aumento del caudal ecológico, pero es que el Pacto del Agua habla de que la contaminación no hay que diluirla, sino eliminarla. La situación del Tajo en Madrid no tiene nada que ver con la situación del Tajo en esta comunidad.

Desde el Partido Popular tenemos muy clara la línea roja en materia hídrica: mientras siga habiendo recortes de agua para la provincia de Alicante, nunca habrá pacto. Y estamos muy lejos de alcanzar cualquier acuerdo cuando se han producido más de 20 recortes consecutivos del trasvase Tajo-Segura por decisiones políticas y no técnicas mientras los regantes y agricultores están bajo mínimos. Unos recortes que ya han producido 600 millones en pérdidas y han puesto contra las cuerdas a las miles de familias que trabajan en la que es la principal huerta de Europa.