Clases prácticas en el Mas de Indigo
Bajo su dirección, todos los viernes por la tarde nos hemos venido reuniendo en la Plaza de Toros de Castellón una serie de aficionados con ansias de aprender a torear, muy atentos siempre a las magistrales explicaciones del matador de toros Paco Ramos, que además de ser un excelente torero, ha demostrado ser un estupendo pedagogo, ofreciendo a sus alumnos confianza, seguridad y amistad.
Cuando uno está sentado en el tendido se observan sin dificultad los terrenos, las distancias, la colocación del torero. Sabes el nombre de todas las suertes, lances y pases de muleta. Exiges que todo se haga a la perfección, sin apenas percibir en muchas ocasiones las dificultades ocultas que presentan la mayoría de los toros. Desde arriba sabemos todos mucha teoría y vemos con que facilidad andan los profesionales por la cara del toro, dándonos una sensación equivocada de trivialidad.
Pero que diferente se ve el toreo desde abajo. La primera sensación que se percibe es el peso del capote, al principio tan apenas puedes levantarlo del suelo. Enseguida te das cuenta de que no sabes ni como cogerlo. Lanceas la primera verónica y resulta que dejas un hueco tan grande entre la capa y tu cuerpo que podría pasar un tren por él. Cada lance nuevo que aprendes es más complicado. Te maravillas con que facilidad lo realiza el profesor, pero que difícil es cuando mueves tú el capote. La muleta también requiere su técnica y debes estar ágil de muñeca y antebrazo para manejarla. Lo cierto es que es un auténtico deporte y tienes que estar muy en forma tanto física como mental para poder torear. Cada movimiento tiene su porqué, todo está controlado, muy atado y estudiado, no puedes dejar nada al azar, porque aun así, cuando sale el de las patas negras te desbarajusta todo lo aprendido.
En el transcurso de las muchas horas de entrenamiento, asesorados siempre por Paco Ramos, hemos ido aprendiendo a manejar tanto el percal como la muleta cada vez con más estilo, nos ha enseñado como colocarnos, los terrenos, las distancias etc. ... eso sí, sin toro delante, por lo que ya estábamos ansiosos de dar un nuevo paso adelante. Así pues, debido a que la Escuela Taurina no tenía previsto soltarnos becerras, nos pusimos de acuerdo algunos de los alumnos para alquilar unas becerras cerriles y poder probarnos. Como actividad totalmente extraescolar, el Sábado 19 de Noviembre, a modo de reflexión electoral, en la plaza de tientas del “Mas de Índigo” tomamos nuestra primera clase práctica con becerros de verdad.
Estábamos todos nerviosos, era nuestro bautismo con becerras, teníamos que demostrar en la práctica lo aprendido en la teoría. La organización fue perfecta, primero el sorteo de las becerras, después el paseíllo al son del pasodoble “Pan y Toros”, saludo a la presidencia, que por cierto ocupaba el palco el diputado taurino José Pons, gran aficionado y amigo al que invitamos al evento. Las becerras de “Los Chatos” de La Puebla de Valverde (Teruel), fueron bravísimas y sirvieron todas para el toreo de capa. Bajo la dirección del maestro Paco Ramos íbamos saliendo por parejas para torear a la becerra en suerte. Hubo de todo, revolcones, bailoteo de piernas, nervios, pundonor y hasta atisbos de quietud y toreo del bueno, pero sobre todo mucho compañerismo y diversión.
Desde luego nos faltaba mucho oficio a todos, sobre todo el no poder estarnos quietos delante de la becerra, a mí particularmente no me respondían los pies, daba la sensación de sufrir el baile sambito, y eso que mi cerebro mandaba órdenes a mis piernas de que se estuvieran quietas, pero ni así. Se torea mucho más fácil delante del carretón. Debo destacar a Sara Gil, la única fémina del grupo, que demostró ante todos su quietud y su temple delante de la vaquilla. También participó el becerrista Jonathan Sedano quien, aunque incipiente, dio muestras del excelente toreo que lleva dentro. Atención al chaval, pues pudiera ser el futuro de la Fiesta en Castellón.
Los terrenos y las distancias que tan claras las veo desde mi localidad en la plaza, se emborronan y se pierden cuando coges la muleta y citas a la vaquilla. Que gran respeto hay que tener a todos cuantos se visten de luces. Ponerse delante te hace reflexionar y admirar, todavía más si cabe, a los toreros en la plaza.
Al finalizar la capea disfrutamos de una exquisita comida campera regada por un excelente vino de Villafamés obsequio de su alcalde José Pons. En los postres se le entregó un detalle al maestro Paco Ramos, por parte de sus alumnos en agradecimiento sus enseñanzas, su simpatía y su paciencia. La comida se empalmó con la cena prolongándose hasta altas horas de la madrugada.
Como resumen, la satisfacción de haber pasado un excelente día de convivencia donde todos los presentes estrechamos juntos fuertes lazos de amistad.
