VIDEO | Bejís cumple un año del devastador incendio que arrasó el Alto Palancia

El 15 de agosto es un día de fiesta en gran parte de la Comunitat Valenciana, pero en el Alto Palancia quedará grabado en la memoria como el día en el que comenzó el gran incendio que arrasó media comarca.

Se cumple ahora un año de uno de los mayores fuegos forestales de las últimas décadas, que ha dejado una cicatriz de 20.000 hectáreas en sus montes.

Ahora hace exactamente 1 año recibíamos el primer aviso del #IFBejís.
Eran las 15.57h del 15-08-22, las condiciones de viento, humedad y temperatura extraordinariamente desfavorables, seguíamos luchando contra el #IFUseres que permanecía todavía activo.
Pese a la importante… pic.twitter.com/0L0BEECrUP

— Bombers Dipcas (@BombersDipcas) August 15, 2023

"A las 15:57 h del 15 de agosto, el Consorcio de Bomberos de Castellón recibía el primer aviso, en un día con unas condiciones de viento, humedad y temperatura extraordinariamente desfavorables, y en una jornada en la que seguíamos luchando contra el incendio forestal de Les Useres, que permanecía todavía activo", recuerdan desde el consorcio provincial, que destaca que "pese a la importante movilización de medios desde el primer momento, el incendio forestal de Bejís se acabó convirtiendo en el más grande de la provincia de Castellón desde 1994".

Área calcinada por el incendio. Satélite Sentinel-2

Bejís, Torás, Teresa, El Toro, Sacañet… Los pueblos de la zona tuvieron que ser evacuados en cadena en siete días de infarto que se hicieron eternos y cuyas heridas son aún la nota dominante en el paisaje.

Toda una semana en la que los continuos cambios de viento hicieron avanzar las llamas sin control por una de las zonas verdes de la Comunitat Valenciana, a caballo de las provincias de Castellón y Valencia, dejando momentos de gran tensión que hicieron peligrar incluso la vida de los bomberos que luchaban contra las llamas.

Un año después el paisaje se recupera poco a poco, todavía con el negro predominando en el campo y a la espera de una futura reforestación.

Iniciativas como ‘Bejís el negro al verde’, precisamente, buscan recaudar fondos para poner de nuevo a pleno rendimiento los olivares, tras quedar muchos bancales arrasados.

Este 15 de agosto, además, Bejís, el epicentro de la catástrofe, conmemora aquellos días con un homenaje a quienes ayudaron a frenar las llamas y un concierto por la tarde.

En cualquier caso, este incendio, junto con el otro gran desastre simultáneo que tuvo lugar en la Vall d’Ebo de Alicante, pusieron la semilla para que se empezase a discutir en el debate público la gestión que se debe de hacer de nuestros montes, en peligro grave de incendios por el aumento de las temperaturas y la extensión de los bosques por el abandono de los campos de cultivo.

Y es que estos dos fuegos de casi 20.000 hectáreas no se habían visto en los últimos diez años, desde que los de Cortes de Pallás y Andilla calcinaron la provincia de Valencia en el fatídico verano de 2022.

La sensación de peligro se acrecentó más si cabe con el incendio del Alto Mijares del pasado mes de marzo, que nos recordó que estos grandes fuegos pueden asaltarnos en cualquier época del año y no solo en verano.

Puedes consultar en este enlace los peores incendios que han arrasado la Comunitat Valenciana en las últimas décadas, con especial mención al fatídico año 1994, cuando quedaron arrasadas 140.000 hectáreas, el 14% de la superficie forestal con una sucesión de fuegos por todo el territorio.

Una semana infernal: ¿Cómo avanzó el incendio de Bejís día a día?

Lunes 15 de agosto: Un rayo latente comienza a arder en Bejís, cerca de las pedanías de Arteas. El poniente, las altas temperaturas y el difícil acceso a la zona extienden las llamas sin control, por lo que se pide ayuda a la UME y se evacuan estas pedanías y el camping de Los Cloticos.

Hay que recordar que en ese momento seguía sin control el incendio de la Vall d’Ebo, en Alicante, que concentraba todos los esfuerzos de los bomberos. Además, seguía activo el incendio de Les Useres.

Martes 16 de agosto: El martes por la tarde el incendio, que ardía por la zona del mítico Peñascabia, cambia su dirección por los fuertes vientos, que empujan el fuego con rapidez en dirección a la Autovía Mudéjar.

Esto obliga a evacuar en cadena varios municipios. Primero, Bejís, luego Torás y Teresa también sucumben a las llamas. El fuego avanza sin control hasta alcanzar la zona del Ragudo, donde se produce el incidente con el tren de Media Distancia Valencia-Zaragoza, que deja varios heridos graves por quemaduras. Además, se confina Viver por el riesgo de la llegada del humo. 

Miércoles 17 de agosto: El fuego ya se ha extendido descontrolado en un perímetro de 50 kilómetros y avanza en varias direcciones. Hacia Alcublas, en la provincia de Valencia, pero también hacia la Autovía de Teruel (A-23), un punto que preocupa porque, de cruzar la autovía, entraría en el fuego en el parque natural de la Serra d’Espadà.

Además, los continuos cambios de viento también viran las llamas hacia la Sierra Calderona, lo que obliga a evacuar el municipio de Sacañet.

Jueves 18 de agosto: Las lluvias de la noche anterior apagan las llamas en parte del perímetro, pero son insuficientes y el fuego vuelve a coger fuerza en dirección a la Sierra Calderona. Varias pedanías de Andilla han de ser desalojadas.

Viernes 19 de agosto: El fuego se torna muy virulento en el frente de Altura y avanza hacia la Cueva Santa en dirección al parque natural. Por la tarde los bomberos logran cortarle el paso pero un cambio de viento aviva las llamas en El Toro y Andilla, en el otro extremo.

Sábado 20 de agosto: Las buenas condiciones durante la noche han permitido apagar la llama en casi todo el perímetro, por lo que los vecinos de Bejís y Toràs reciben autorización para volver a sus casas.

Domingo 21 de agosto: Pese a las altas temperaturas y a las reproducciones que se producen en El Toro y Andilla, los bomberos logran dar por estabilizado el incendio a última hora de la tarde. La buena situación permite el retorno de todos los evacuados del resto de municipios.