Voluntarios del Cabanyal denuncian multas por repartir comida a familias en riesgo durante el confinamiento

Una decena de asociaciones y colectivos del Cabanyal denuncian que la multa que se les impuso a un local y varios voluntarios del barrio por repartir comida durante el confinamiento a un centenar de vecinos en situación de vulnerabilidad. Serían 4.200 euros que se niegan a pagar defendiendo que se trataba de una actividad solidaria.

Desde la Policía Local, que dio aviso y elevó la sanción a la Delegación del Gobierno, explican a elperiodic.com que esto sucedió en el momento de máxima restricción, un 17 de marzo, y que la policía detectó una cola de varias personas en un espacio no autorizado.

Los afectados directos manifiestan su clara oposición: “Durante el confinamiento un restaurante y varios vecinos nos dedicamos a cocinar y repartir comida a más de 80 personas del barrio”, defiende en este digital Javier Márquez, dueño del restaurante La Lusitana Tasca. Cuando se decretó el estado de alarma, Javier decidió utilizar su cocina para preparar comida para los más necesitados junto a una red de voluntarios.

Pero según denuncia Javier, se les habría multado a su establecimiento y a dos vecinas voluntarias al pago de 4.200 euros: “De manera colectiva denunciamos los hechos ocurridos, porque no se tiene en cuenta el caracter solidario y no lucrativo de la actividad, porque no se relatan de forma objetiva los hechos”.

Javier ha decidido denunciar ahora ya que no se les ha retirado la multa a pesar de que se les aseguró que el problema se solventaría. En la denuncia recuerdan que el decreto del estado de alarma les amparaba para la "Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables”.

Según relatan los afectados, el pasado 17 de Marzo a las 16:30 de la tarde, terminando el servicio de reparto, al cual acudían dos familias (un representante de cada una) en intervalos de 10 minutos a buscar su comida, miembros de la policía local se personaron en el establecimiento, el cual se encontraba cerrado al público, utilizándose exclusivamente como lugar de recogida y reparto solidario de dichos alimentos; “Uno de los agentes en tono amenzanante verbalizó ‘haré lo posible por que te cierren el negocio’ y ‘déjate de hacer la buena samaritana’ a una de las vecinas voluntarias, interponiendo una multa tanto al propietario como a las dos voluntarias que en ese momento se encontraban”.

“Tanto desde el establecimiento, como desde la red de voluntarios, asociaciones, colectivos y vecines del barrio del Cabanyal, nos negamos a pagar estas multas, que ascienden a 4.200 euros. De manera colectiva denunciamos los hechos ocurridos y nos acogemos al Real Decreto 463/2020 del BOE del 14 de Marzo, bajo la imperante necesidad de acción en solidaridad con las familias más vulnerables de nuestro barrio”.

Este manifiesto al que ha tenido acceso elperiodic.com está firmado por varias asociaciones, entre ellas el Centro de Salud Serrería I, Cuidem el Cabanyal-Canyamelar, la Asociación Brúfol, l’Espai Veïnal Cabanyal y la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, entre otros.

Actividad no autorizada en un momento de máxima restricción

Desde la Policía Local aclaran que no son ellos quienes imponen la multa sino que elevan este incumplimiento a las autoridades competentes -esto es Conselleria o Delegación de Gobierno- quienes finalmente imponen la sanción. En cualquier caso, recuerdan que fue una actividad no autorizada en un momento de máxima restricción, independientemente de la naturaleza de tal actividad.