La Universitat de València pone en pie de guerra a alumnos y profesores por incumplir las normas COVID-19

Las normas y protocolos creados para prevenir el COVID-19 se han vuelto un habitual en la vuelta del curso escolar actual. Primero fueron las guarderías y los colegios y esta semana ha sido el turno de las universidades. Lo que debería ser una exigencia estricta para todos los responsables educativos y para los estudiantes, no ocurre en todos los centros.

El caso concreto de la Facultad de Derecho de la Universitat de València ha estallado y ha sido protagonista incluso de las redes sociales. Los propios profesores y alumnos de la misma han detectado y denunciado que en las aulas en las que deberían dar las clases no se puede respetar la distancia de seguridad mínima entre unos y otros. Este distanciamiento está estipulado en todos los protocolos en el metro y medio, por lo que los que tienen que acudir a las aulas se han dado cuenta de lo imposible que es cumplir este requisito de prevención del COVID-19. Ni siquiera la reducción del aforo en el recinto ha sido suficiente para poder mantener las distancias, según afirman los propios alumnos y docentes.

Tanto es así que algún alumno ha mostrado públicamente que el profesor ha tenido que impartir la clase en los exteriores de la universidad, con los alumnos sentados en el suelo, ante la imposibilidad de que la clase transcurriera con las garantías de seguridad dentro del aula.

Pasando del plano valenciano al nacional, hoy mismo ha comenzado una huelga de estudiantes que se prolongará hasta el próximo día 18 de septiembre para pedir una vuelta a las aulas con la garantía de todas las medidas de seguridad ante el Coronavirus.

La preocupación y la demanda de medidas es ya una evidencia palpable entre estudiantes, padres, madres e incluso profesores, quienes ven cómo se ponen en riesgo cada día que acuden al aula sin las garantías sanitarias mínimas.