Tradición y pasión a los pies del Mediterráneo

Desde las siete de la mañana los fieles abarrotaban el Mercado del Cabanyal. Es el día grande de la Semana Santa Marinera y el Viernes Santo llena las calles dels Poblats Marítims de pasión, fervor y mucha emoción. Coincide además que este jornada se realizan los actos más vinculados con el origen marítimo de la fiesta: el traslado de los Cristos a orillas del mar.

Así, a las ocho de la mañana cientos de personas fueron testigos del encuentro de los dos Cristos, el del Salvador y el del Salvador y del Amparo. Un momento muy emotivo y al que han acompañado unas oraciones. Tras el encuentro, ambos han realizado una procesión conjunta aclamados por centenares de vecinos que les han seguido al paso de los tambores.

En un punto dado se han separado y el Santísimo Cristo del Salvador ha sido trasladado a la orilla de la playa. Este ha sido otro de los momentos especiales en el que se ha rezado una oración por los difuntos del mar y se ha depositado una corona de laurel. El rezo este año ha estado dedicado a los refugiados ahogados en el Mediterráneo.