Una residencia de ancianos en el Sidi Saler: la petición de los vecinos de la Devesa

El Colegio de Enfermería de Valencia ha puesto en marcha una recogida de firmas, a la que se ha sumado la Asociación de Vecinos de la Dehesa del Saler para que el antiguo Hotel Sidi Saler no sea derruido, sino que se convierta en una residencia de mayores pública, que atienda las necesidades de los vecinos de la zona. Una iniciativa que ya cuenta con 1.918 firmas de apoyo.

En su petición señalan que “por su capacidad y situación resolvería el problema de muchas familias de la Comarca y de Valencia capital, a tan solo 12 km”.

Los enfermeros valencianos destacan que “llevamos tiempo defendiendo que esa infraestructura se utilice para remodelarla y hacer un centro de referencia gerontológico y geriátrico donde se cambie el paradigma de la atención del gueto residencial a un sitio donde nuestros mayores pudieran disfrutar de un entorno como es el Saler”.

Indican que en este centro también se podría llevar a cabo programas de investigación en medicina, enfermería, farmacia o incluso formación profesional. El Colegio de Enfermería de Valencia concluye que “somos una población envejecida, necesitamos plazas y por lo tanto entendemos que esa infraestructura debería ser utilizada para este fin: fomentar la autonomía personal”.

Una propuesta a la que se han sumado los principales partidos de la oposición. El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, pidió hace unos días al alcalde, Joan Ribó, la conversión de este hotel en una residencia de mayores.

“Le recuerdo a Ribó, que el Sidi Saler no puede continuar así y que faltan plazas de residencia de mayores en Valencia. Nuestros mayores deben ser un objetivo de primer orden y ese edificio podría convertirse en una residencia”, afirmaba Giner.

Por otro lado, la portavoz del PP, María José Catalá, ha anunciado que el Partido Popular presentará en el Pleno del Ayuntamiento que se celebrará el próximo jueves una moción urgente para mostrar el rechazo de la ciudad a la demolición del Sidi Saler.

“La obsesión de Ribó de derribar el complejo hotelero es el nuevo capricho ideológico de Compromís. Responde únicamente a cuestiones ideológicas y no tiene en cuenta el interés general de la ciudad. No tiene en cuenta ni la opinión de los vecinos que apuestan por una residencia, ni los efectos positivos, como el empleo, que podría generar el proyecto presentado por los propietarios”, ha señalado Catalá.

Además del rechazo a la demolición del Sidi Saler, la moción del PP también exigirá al Ministerio de Transición Ecológica un pronunciamiento “claro y rápido” sobre la situación de concesión del complejo hotelero. “Se debe respetar los derechos de los afectados y a partir de ahí ver qué dotación es mejor para la ciudad. Sea un hotel o una residencia. Escuchando a todos. Lo que es irresponsable es la cabezonería de Compromís. La demolición no es la solución para poner en valor el espacio, como lamentablemente hemos visto en El Saler”.

El Ayuntamiento de Valencia ha denegado la licencia para renovarlo

El pasado jueves, 20 de enero, la concejala de Licencias de Actividad del Ayuntamiento de Valencia, Lucía Beamud, firmó la caducidad de la licencia ambiental del Sidi Saler, que lleva 11 años cerrado.

Según explicaba la edil “se trata de un gran edificio que se encuentra Fuera de Ordenación Sustantiva, lo que condiciona mucho las licencias que se le pueden otorgar desde la administración pública, siendo éstas -como máximo- las de obras de conservación y mantenimiento del edificio”.

"Además", añadía "esta edificación de grandes dimensiones está en el ámbito de los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y los Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) de la Generalitat Valenciana. Ambos planes están en revisión y, por tanto, se aplica el régimen de protección preventiva de la Ley de Espacios Naturales Protegidos de la Generalitat. Esto significa que, desde el Ayuntamiento, tenemos la obligación de suspender las licencias para los actos que hayan de dificultar o imposibilitar la consecución de los objetivos de la declaración de Espacio Natural Protegido”.

Además de estas circunstancias, el Ayuntamiento también declaraba la caducidad de la licencia ambiental concedida en 1999 para desempeñar la actividad de hotel al haberse constatado la paralización de la actividad durante más de dos años.

“No obstante, si se volviera a presentar una solicitud de licencia acreditando este punto, existe la problemática de ser un edificio Fuera de Ordenación Urbana que hace 11 años que no ejerce ninguna actividad, por lo que el Ayuntamiento no podrá dar esta licencia”, explicaba Lucía Beamud.