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La UPV lanza una campaña de micromecenazgo para ayudar a 20 estudiantes ucranianas

La UPV lanza una campaña de micromecenazgo para ayudar a 20 estudiantes ucranianas
  • El objetivo es recaudar 30.000 euros para ayudas directas a estas alumnas que se encuentran refugiadas en Polonia y llegarán a València sin apoyo económico

  • En los últimos días, la UPV ha recibido a otras ocho alumnas y siete profesoras procedentes de Ucrania gracias al programa Erasmus Plus KA107

512 cajas de material donado, 112 propuestas de acogimiento a estudiantes o profesoras huidas de la guerra, 20 pisos cedidos para familias ucranianas, 35 voluntarios traductores, 6 ayudas de acción social concedidas por causas sobrevenidas, decenas de sesiones de atención psicológica… Estas cifras ponen de relieve la respuesta de la Universitat Politécnica de València (UPV) y su comunidad universitaria a los distintos llamamientos de solidaridad realizados desde el inicio de la invasión.

Y es que, en poco más de un mes, la UPV ha emprendido una batería de iniciativas para ayudar a la población ucraniana que, en la actualidad, está vinculada con la institución, un goteo constante en distintos ámbitos con el que quiere paliar la situación de excepcional gravedad que viven las personas afectadas por la guerra. Y la respuesta a todas estas acciones no ha podido ser más positiva.

La guerra ha pillado a un buen número de estudiantes ucranianos y rusos en las aulas de la UPV. Y, desde entonces, otras personas han conseguido llegar hasta aquí procedentes de Ucrania. Es el caso de 7 profesoras y 8 alumnas que ya están en València gracias al programa Erasmus Plus KA107. Con remanentes de otros años, la UPV ha podido armar esas movilidades extraordinarias. que, en el caso de las profesoras, cubren el viaje y una estancia de una semana, y en el caso de las estudiantes, llegan a los tres meses.

Micromecenazgo para ayudar a estudiantes refugiadas

A corto plazo, la UPV espera poder traer asimimso a otras 20 alumnas refugiadas temporalmente en Polonia, en la Universidad Tecnológica de Varsovia (Polonia), sin recursos económicos propios. El objetivo es acogerlas en calidad de estudiantes visitantes y facilitarles alojamiento en familias, asesoramiento y ayuda para obtener permisos de trabajo. 

Para ello, la institución valenciana ha lanzado una campaña de micromecenazgo, disponible en la página web https://ayudaucrania.upv.es/ que pretende conseguir recursos para dotar 20 bolsas de ayuda, de 1.500 euros cada una, que les asegure el sustento durante sus tres meses de estancia en España. El coste total de la iniciativa es de 30.000 euros.

Y es que la Universidad Tecnológica de Varsovia, muy próxima a la frontera con Ucrania, se encuentra desbordada por la afluencia de alumnado procedente de Ucrania, en su mayoría mujeres, por lo que hace unas semanas pidió ayuda a las universidades socias del proyecto Enhance, entre las que se encuentra la UPV. Un primer paso fue integrar en la alianza a dos universidades ucranianas, la Universidad Técnica Nacional de Ucrania en Kiev y la Universidad Nacional Politécnica de Lviv, lo que ha facilitado el acogimiento académico desde estos centros.

La UPV, solidaria

Hasta el 1 de junio, estará pues en marcha esta plataforma, basada en una herramienta 100% fiable a partir de servicios cifrados con los máximos niveles de seguridad. Las personas interesadas pueden hacer desde pequeñas contribuciones de 17 euros (equivalente al sustento de un día) hasta donaciones más significativas: 120 euros, que cubren una semana completa. También pueden realizarse aportaciones libres, de la cantidad que se desee. En solo unas horas, se han recogido ya algo más de 3.000 euros, el 10% del objetivo propuesto, fruto de las donaciones de 55 personas.

Esta campaña sirve de continuación a la iniciativa lanzada en 2020 con motivo de la pandemia COVID. En aquel entonces, la UPV recogió fondos para ayudar a sus alumnos que no podían hacer frente al pago de las tasas de matrícula o al coste de los equipos informáticos necesarios para la docencia on-line. Como resultado de ese llamamiento, 370 aportantes donaron 26.272 euros, muy por encima del objetivo inicial fijado en 10.000 euros. Ahora, el reto es más complejo y ambicioso.

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