Javi Gracia se siente engañado por el Valencia CF y piensa en dimitir

Todo el cúmulo de circunstancias negativas redondeadas con la actuación del club anoche en torno al equipo que entrena Javi Gracia, ha hecho que se replantee seriamente su futuro en el banquillo che. Las dudas son entendibles, además de su desilusión y de un estado de ánimo tocado por sus propios dirigentes.

Javi Gracia, que llegó al club de Mestalla con la ilusión de dar comienzo al mayor proyecto futbolístico al que se enfrentaba, se ha encontrado tan solo dos meses después con el incumplimiento de las promesas que le hizo el presidente. Gracia, consciente de los problemas económicos de la entidad, no pedía nada del otro mundo, sino refuerzos para una plantilla mermada en forma de cesión o de cantidades ínfimas para lo que habitúa el mercado. Tal fue su grado de implicación que él mismo contactó e incluso convenció a algún futbolista para que llegara a su equipo. Estas conversaciones, que ahorraban trabajo al club, fueron tumbadas una a una por los dirigentes. Gracia se cansó y dejó de moverse en este ámbito. Dejó de intentarlo él y lo que no esperaba era que hicieran lo mismo el presidente y su séquito. A pesar de que la directiva admitiera públicamente que iban a llegar incorporaciones, los dirigentes no cumplieron y anoche se cerró el mercado de fichajes con el Valencia CF sin una sola cara nueva, lo cual rompe la promesa con el entrenador. Al no dar crédito ante la situación, el estado de ánimo de Gracia está realmente tocado y se plantea todas las posibilidades. Entre ellas, por supuesto, entra la de dimitir de su cargo y dejar de dirigir al equipo de manera fulminante. El técnico ha pedido una reunión urgente con Anil Murthy para tratar la insólita situación y, después de la misma, decidir si presenta o no su renuncia al cargo. Si ocurriera agravaría todavía más el momento del valencianismo, muy tocado al ver la deriva que adquiere el proyecto. O mejor dicho, la falta del mismo.

Más allá de que Gracia se siente engañado, también mantiene un alto compromiso con su plantilla y es consciente de lo que, a priori, suponía entrenar al Valencia CF, aunque en estos momentos el clima es de fractura total. Su implicación con sus futbolistas sería, a día de hoy, el único motivo por el que permanecería como técnico tras lo sucedido.

La afición, una vez más, ha mostrado su apoyo al entrenador y ha desatado su furia y enfado a través de las redes sociales para pedir urgentemente que Peter Lim venda la propiedad y que Anil Murthy abandone el club valencianista.

Los problemas están servidos en Mestalla, nada nuevo desde que Lim y Murthy decidieron cambiar el rumbo de un equipo que hace tan solo un año se encontraba disputando la Champions League y ganando muchos años después una Copa del Rey. Ahora la realidad es muy distinta y el futuro, pasando por la decisión de Gracia hoy mismo, una verdadera incógnita.