Entidades del máximo prestigio internacional avalan la necesidad de proteger las naves de Zaidía
Los informes del Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial, así como del organismo asesor de la UNESCO, ICOMOS, se suman al de la Universitat de València en favor de la protección del conjunto patrimonial de la calle Guatla
Dos entidades de máximo reconocimiento nacional e internacional se acaban de posicionar avalando la necesidad y procedencia de otorgar la protección correspondiente como patrimonio histórico industrial a las naves de Zaidia. Al escrito emitido por el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial se ha sumado ahora el Comité Nacional Español de ICOMOS, organismo asesor de la UNESCO en materia de Patrimonio Mundial. Ambas entidades se suman a la defensa y protección de las naves ubicadas en la calle Guatla de València, que una empresa privada quiere derribar para construir en su lugar una macrohotel de más de 500 habitaciones.
Una vez conocidas las posiciones de estos dos organismos de máximo prestigio internacional en materia de protección cultural y patrimonial, cada vez cobra más fuerza la urgente necesidad de proteger estas naves que, además, podrían destinarse a servicios públicos para el barrio una vez rehabilitadas, tal y como se viene reclamando desde el movimiento vecinal.
En ese sentido, el propio escrito emitido por el Comité Nacional Español de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) habla expresamente de “este vestigio del pasado del barrio, cuyo futuro podría pasar por una rehabilitación y un cambio de uso que volviera a conectarlo con la vida actual del barrio”. Esta organización internacional no gubernamental asociada con la UNESCO, destaca además su “interés hacia el reconocimiento de los valores patrimoniales del conjunto de la Fábrica de Hilados, Trenzados y Tejidos de Yute de Pilar Casanova de la ciudad de Valencia para que se impulse su protección como Bien de Relevancia Local (BRL), dentro de los parámetros que marca la doctrina internacional sobre Patrimonio Industrial, como la Carta de Nizhny Tagil sobre el Patrimonio Industrial o los Principios de Dublín, así como el Plan Nacional del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE)”.
Por su parte, el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH - The International Committee for the Conservation of the Industrial Heritage), organismo integrado por miembros y entidades de 46 países expertas en patrimonio industrial, ha manifestado también por escrito el interés de las naves industriales y su valor para protegerlas como Bien de Relevancia Local (BRL). En ese sentido señala concretamente que “estima el interés de la reivindicación de la Asociación San Antonio-Zaidía para la protección como Bien de Relevancia Local de las naves industriales de la calle Guala”.
Estas dos entidades, de la máxima relevancia y especializadas en patrimonio industrial, refuerzan así los datos recogidos en el informe emitido por la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València, que considera que “podría ser razonable considerar un nivel de protección parcial, ambiental o tipológica” del espacio.
Protección y uso para la ciudadanía
Más allá de la propia protección del conjunto de la calle Guatla por su valor patrimonial histórico, desde el movimiento vecinal se viene reclamando además la rehabilitación de las naves para destinarlas a equipamientos y servicios públicos de los que actualmente carece el barrio. De este modo, la Asociación Vecinal San Antonio-Zaidía entregará este próximo 1 de febrero al Ayuntamiento de València más de 1.100 firmas en contra del proyecto de construcción de la macro residencia de estudiantes que una empresa privada quiere ubicar precisamente en el terreno donde están las naves de Guatla, lo que conllevaría su derribo y destrucción.
Desde la Federació d’Associacions Veïnals de València, su presidenta María José Broseta se ha mostrado contundente ante esta situación: “No podemos permitir el derribo de estas naves que son patrimonio histórico industrial de la ciudad y mucho menos para que una empresa privada haga negocio construyendo un hotel gigantesco incrustado en el interior de un patio de manzanas y que cuenta con la oposición frontal de la ciudadanía”. De este modo, la presidenta de la Federación vecinal ha instado de nuevo a las Administraciones implicadas, tanto municipal como autonómica, a que procedan a una solución que asegure la protección de este espacio e impida la construcción del macrohotel.
