Compromís promoverá un convenio para que el vecindario del barrio de La Llum pueda hacer uso de los servicios de València i Xirivella

Sólo unos metros separan la ciudad de València de Xirivella, una distancia física casi inexistente que provoca que incluso compartan un barrio, el de La Llum, que en los últimos años se ha expandido de manera importante. El alcalde de Valencia Joan Ribó ha explicado en el parque Miquel Adlert Noguerol, ubicado en la parte de València del barrio, que es fundamental impulsar un convenio para poder compartir servicios y facilitar la vida de las personas que viven en el barrio, independientemente de dónde estén empadronadas. Joan Ribó há aprovechado la ocasión para recordar que aún así habrá que seguir trabajando porqué que los problemas de Valencia y el Área Metropolitana, no afectan sólo a Xirivella.

La falta de una normativa autonómica que regule la Carta de Capitalidad, defina las competencias y dote de recursos a la ciudad de València como capital autonómica, es otra de las reivindicaciones que desde el Ayuntamiento de València se ha realizado en varias ocasiones a la Generalita Valenciana, para poder coordinar las políticas que afectan a más de un millón y medio de personas ya 44 municipios. En el mismo sentido, en el encuentro del barrio de La Llum los cargos de Compromís han hablado de los problemas que genera la ausencia de un ente metropolitano que coordine todos los servicios del Área Metropolitana y trabaje en una hoja de ruta para combatir los grandes retos de futuro como el cambio climático, de forma transversal y solidaria; los problemas de movilidad en un territorio en el que cada día se efectúan 5 millones de desplazamientos, y la necesidad de establecer conexiones y un transporte público operativo con la ciudad han sido algunas de las cuestiones en las que también se ha incidido en el encuentro .

LA LUZ, UN REFERENTE EN LA CIUDAD DE BARRIOS DE RIBÓ

Ante más de 200 vecinos y vecinas del barrio de La Llum, el alcalde de València, Joan Ribó ha querido aprovechar la ocasión para hablar de la ciudad de barrios y pueblos en la que se está convirtiendo València. Una ciudad que hace hincapié en las dotaciones públicas y las conexiones sostenibles entre los diversos distritos y que ha apostado por el transporte público convirtiendo la EMT en un servicio 24 horas que facilita la movilidad por toda la ciudad.

La Llum, ha dicho el alcalde, es un referente de esta nueva València, con nuevas dotaciones como el parque donde ha tenido lugar el encuentro, que todavía no está finalizado pero que ya ofrece un espacio para el vecindario, como la pérgola fotovoltaica ubicada en el mismo lugar que ofrece sombra y genera energía para cargar coches eléctricos y como el demandado nuevo carril-bici que irá desde el Hospital General, hasta el puente de Xirivella, por la avenida del Cid, una demanda histórica de los ciclistas urbanos.

“Más zonas verdes, nuevas inversiones en movilidad sostenible e iniciativas que garanticen la transición energética en la ciudad, los requisitos que han contribuido a convertir en Valencia en Capital Verde Europea y en un referente de sostenibilidad y futuro, están presentes en el barrio de La Llum pero todavía nos queda mucho por hacer, aquí y en el resto de la ciudad, y por eso queremos escuchar a las vecinas y vecinos” ha explicado Joan Ribó.

UN CORREDOR VERDE EN EL NUEVO CAUCE DEL TURIA

Ni el alcalde de València ni el resto de participantes en este encuentro han querido dejar pasar la ocasión para comentar el proyecto de renaturalización del nuevo cauce del Turia, frente al vecindario de un barrio, un pueblo y una ciudad, que sufrió los daños colaterales de un gran proyecto verde: el jardín del Turia. Cuando en 2019 el alcalde de València anunció al Debate del Estado de la Ciudad la intención de trabajar para poner en marcha el proyecto de renaturalización para el nuevo cauce del Turia, los pueblos del Área Metropolitana que sufren la herida provocada por esta gran obra de ingeniería, dieron la bienvenida a la iniciativa, aunque en ese momento parecía poco más que una entelequia.

Tres años después la Confederación Hidrográfica del Júcar ha presentado los primeros estudios a los alcaldes afectados y la posibilidad de que el nuevo cauce sea un paseo verde con un caudal de agua ecológico que llegue al mar, es, ahora sí, un proyecto realista. Se salda así una deuda con los pueblos del área metropolitana que en los años 60 del siglo XX, vieron cómo cientos de hectáreas de huerta era engullida por la construcción de un cauce alternativo para el Turia.