El Ayuntamiento apuesta por los alcorques más grandes para evitar caídas masivas de árboles

La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, ha hecho pública la última actualización del balance de arbolado caído o abatido tras el temporal del fin de semana pasado en la ciudad de València. Desde el inicio de las lluvias intensas y el fuerte viento hasta el miércoles de esta semana han caído o han sido abatidos un total de 280 ejemplares, siete de los cuales son palmeras.

"Por cuestiones de seguridad desde el primer día del temporal hemos intensificado los trabajos habituales de evaluación del estado del arbolado de la ciudad, tanto en el viario como en los parques y jardines, como los del Turia. A parte de los ejemplares caídos por el viento y las lluvias del pasado temporal muchos otros árboles quedaron en una situación comprometida y ha sido necesario abatirlos por el riesgo inminente de caída que presentaban", ha explicado Soriano.

Soriano ha lamentado la pérdida de todo ese arbolado y ha explicado que el Govern de la Nau trabaja desde el primer día para reducir el riesgo de caídas cuando se produzcan temporales como el de la semana pasada. "Además de la supervisión ordinaria constante del arbolado de la ciudad hemos implementado acciones para ampliar los alcorques tanto en reurbanizaciones como en nuevas construcciones y hemos facilitado su oxigenación, dejando de usar herbicidas y permitiendo el crecimiento de hierbas y flores. Además, estamos llevando a cabo una selección cuidadosa de las especies que se plantan", ha afirmado.

Con esas actuaciones desde el Área de Medio Ambiente se pretende "revertir todos los errores que nos han llevado a la situación actual del arbolado de la ciudad", en referencia a la preparación deficiente de los terrenos de plantación, las prácticas de plantación erróneas o la densidad excesiva de arbolado en algunas zonas, prácticas que provocan daños en las raíces de los árboles y comprometen seriamente su anclaje correcto. "Solo en los jardines del Turia, por ejemplo, todas estas circunstancias han facilitado la pérdida de 118 ejemplares por su caída o abatimiento durante el pasado temporal", ha señalado la concejala, que ha añadido que es totalmente contraproducente la convivencia de especies con necesidades hídricas muy diferentes, como los pinos y el césped, en un mismo espacio regado por aspersión, lo que supone un déficit para el césped y, al mismo tiempo, un exceso de agua i necesidad de podas intensas para los pinos, que desarrollan unas copas excesivas con un desplazamiento del centro de gravedad natural, con el riesgo de caída que eso conlleva.

"Estamos conjugando el control del arbolado existente y la sustitución gradual de las especies y la mejora de sus condiciones de vida para evitar situaciones como la que hemos vivido en los últimos días. Tenemos especies plantadas pese a tener unas necesidades hídricas superiores a las que puede satisfacer nuestra ciudad en condiciones normales. Además, hay ejemplares en alcorques de solo un metro cuadrado, con falta de ventilación por el endurecimiento de la tierra, lo que comporta una agresión continua al árbol. Y a todo esto se han añadido esta semana pasada unas condiciones meteorológicas muy adversas", ha explicado Soriano, que ha reiterado el trabajo del Ayuntamiento para mejorar la situación del arbolado de la ciudad, "partiendo siempre de la premisa de la necesidad de garantizar en primer término la seguridad de la ciudadanía". Durante el temporal, además del abatimiento de árboles con un claro peligro para las personas por el riesgo de caída, se cerraron los accesos a diferentes tramos del río y a los jardines con valla y se mantuvieron cerrados durante los trabajos de estudio de los efectos de la tormenta y los trabajos de abatimiento.

"Agradecemos el trabajo de todo el personal de la delegación de Parques y Jardines así como del Organismo Autónomo Municipal", ha declarado para finalizar Soriano.