Las reivindicaciones no se acaban cuando se trata del trabajo de los ondeses
No habrá tasa al azulejo, al menos, tal y como se había redactado inicialmente. El esfuerzo común está dando sus frutos. Ayuntamiento de Onda, Pacto de la Cerámica, Diputación y Generalitat hemos trabajado al unísono para paliar una medida que hubiese lastrado de una forma desmedida a un sector que lucha para asentar su incipiente crecimiento gracias a la exportación.
La bonificación del 60% de la tasa sería un mal menor, pero no es suficiente. La exención total de la tasa es una reivindicación que tomamos como propia por su relevancia económica y social, pues su aplicación conllevaría miles de despidos. Y el Gobierno de España empieza a entenderlo, pese al enorme agujero heredado que supone el déficit tarifario de la energía.
Como alcalde de Onda y presidente del Pacto de la cerámica, antepuse los intereses de los ondenses a cualquier otro y ya reclamé a principios de año al Ministro de Industria, José Manuel Soria, mejoras para el azulejo. Más recientemente he instado a los directores generales de Empresa e Industria, Daniel Calleja, y de Energía, Philip Lowe, ambos de la Comisión Europea, a que exigiesen al Gobierno de España la exención total de la tasa, por el peligro de deslocalización que supondría su aplicación. Ha sido un trabajo intenso y en ocasiones silencioso, como exigía la situación, lejos del titular grandilocuente y gratuito que buscaba una y otra vez la oposición, en una actitud del todo irresponsable.
