¿Llegará a buen puerto este genial proyecto de “regresión industrial”?
Entre los cientos de videos que recibo por Whatsapp cada semana, durante la pasada me ha llegado uno que ha despertado mi interés porque un Inventor (Edgar Padilla), el Director General de una Empresa de capital mixto norteamericano y mexicano (PLASTIKGAS) de nombre Roberto Corti y el reportero del Canal Televisivo Tele Amazonas de Ecuador, Tomas Ciufardi, explican con todo lujo de detalles el proceso por el cual todo tipo de materia plástica que se elaboró en principio a partir de combustibles de origen petrolífero, podrán volver a sus orígenes y convertirse de nuevo en la materia prima original.
Hasta ahora se presentaba como un problema de muy solución, la destrucción de los residuos plásticos.
Con la nueva tecnología aplicada por esta empresa cuya factoría se va a instalar en Ecuador en la región de Galápagos, no solo no se va generar un basurero descomunal, sino que se a crear algo así como un campo petrolífero de enormes dimensiones por su capacidad de producción de petróleo en un espacio relativamente pequeño para la producción que garantiza.
Mi pregunta sería la siguiente:
¿Permitirán todas las grandes multinacionales que controlan los recursos petrolíferos e incluso los principales países de la o.p.e.p, qué se pueda llevar adelante este proyecto?
Incluso tengo serias dudas, de que todos aquellos países que ya están consiguiendo ese producto a través de esa técnica denominada “Fracking”, se resignen a no poder explotarla, ante el innegable coste muy superior al que ofrece PLASTICKGAS.
De lo que no cabe la menor duda, es que si se logra completar la cuadratura de ese círculo, que convierte el petróleo en materia plástica y consigue luego que esa misma materia vuelva a la condición líquida del mal llamado “oro negro”, esta materia prima dejará de ser “oro” e incluso de ser “negro”.
Y es que los tiempos del valor intrínseco de las materias primas, va terminando poco a poco, para ser sustituido por el de las Nuevas Tecnologías que son las que van a acabar imponiéndose paulatinamente.
Se descubrirán nuevos minerales y nuevas aplicaciones tecnológicas para facilitarnos las comunicaciones tanto terrestres como interplanetarias, pero al final el mayor valor estará siempre en la mente humana y su creatividad.
Hasta la semana que viene amigos.