elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Una asociación de ayuda a personas sin autonomía de Castellón suspende su actividad por la falta de ayudas

Una asociación de ayuda a personas sin autonomía de Castellón suspende su actividad por la falta de ayudas
  • La falta de ingresos económicos impide a la OVI continuar ofreciendo su labor para mejor la vida independiente de las personas

La Oficina Vida Independent “Sole Arnau Ripollés” de Castellón es el proyecto de la Asociación Bolangera, una entidad sin ánimo de lucro que hasta hace apenas unos meses ofrecía un servicio público de formación y concienciación sobre la figura del asistente personal para personas con diversidad funcional. Ahora, sin embargo, su continuidad está en entredicho por la falta de recursos por parte de las administraciones públicas.

 

En la Comunitat Valenciana las personas con diversidad pueden solicitar esta ayuda y gracias a un convenio con la Diputación y a una subvención de Conselleria de Igualdad la OVI de Castellón ha estado recorriendo la provincia desde Nules, Segorbe, Burrriana, Benicarló o Villafranca, dando charlas en los centros educativos donde se estudia el curso para ser asistente personal, informando sobre aquello que necesitan saber para acceder a esta profesión.

También forman a las trabajadoras sociales y dan asesoramiento a las personas con diversidad funcional que solicitan este tipo de ayuda en muchos municipios de Castellón. Además, han creado una bolsa de asistentes personales en la que ponen en contacto a las personas con diversidad funcional con los asistentes personales. De este modo, se facilita el proceso de búsqueda y cada uno puede escoger al que mejor se adapte a lo que busca y con el que congenie mejor. 

Sin embargo, desde enero no pueden continuar con su labor por falta de recursos, pues el convenio que tenían con Diputación ha expirado y no ha sido renovado. Además, tampoco han recibido la subvención del 0,7% porque “para las asociaciones de nueva creación es muy complicado acceder, ya que dan hasta 15 puntos por antigüedad”, afirma Benito Pérez, coordinador de la OVI de Castellón. Esto les ha obligado a parar sus funciones y a no poder prestar sus servicios a las personas con diversidad funcional, a sus familias y a las trabajadores sociales de los ayuntamientos.

Creemos que la Conselleria no entiende la situación porque aunque con muy buen criterio se ha regulado una prestación, hace falta este tipo de oficinas como la OVI para que las personas con diversidad funcional conozcamos la filosofía del movimiento Vida Independiente, seamos las que la gestionemos y tengamos la libertad de elegir y encontrar a nuestro asistente personal. Esta oficina les facilita el proceso y les da la opción de elegirlo, pero sin nosotros estas personas no saben donde acudir y acaban yendo a empresas multiservicio en las que no pueden escoger a su asistente, sino que se les impone” apunta el coordinador de la OVI de Castellón.

Ante esta situación esperan que se les conceda otra subvención, mientras tanto “solo podemos ejercer funciones desde el activismo a través de las redes sociales porque no tenemos otros medios”, y pese a que no están dejando de lado a las personas con diversidad funcional no pueden atenderlas con la misma eficacia ni rapidez. Desde la OVI de Castellón insisten en que “se tenga en cuenta su situación, ya que además de ayudar a las personas con diversidad funcional, generan empleo y ahora no pueden ofrecerlo” sostiene Benito Pérez. 

La labor de un asistente personal

Este trabajador es la persona que da el apoyo a los que sufren diversidad para que lleguen hasta donde no pueden llegar solos. Son los encargados de ayudarlos a realizar las tareas personales que necesitan, desde la compra en el supermercado hasta las tareas domésticas o personales.

Su función es muy importante para las personas con diversidad funcional porque congeniar con ellos es fundamental, ya que pasan muchas horas juntos y tienen que tener la suficiente confianza como para dejar que los duchen por ejemplo.

“Es muy importante mencionar que no es un cuidador, ya que las personas con diversidad funcional son las que toman todas las decisiones y hacemos lo que queremos en el momento que necesitamos. El cuidador simplemente es un apoyo para mejorar nuestra calidad de vida y te permite participar en la comunidad en igualdad de condiciones sin estar en una residencia”, afirma Benito Pérez, coordinador de la OVI de Castellón. 

Por otro lado, creen que se debe mejorar las infraestructuras y se invierta en un transporte público accesible a todas las personas que no nos excluya de la comunidad e invertir en vida independiente para que no se les segregue. Un caso que refleja claramente el problema del transporte no adaptado es el de Felipe Folch. 

Subir