Los usuarios de la estación de Luceros del TRAM se suman espontáneamente a un espectáculo de danza intercultural
Los viajeros que llegaban al centro en tranvía justo antes de la mascletà han respondido a este reclamo cultural
Un grupo de artistas ha iniciado diferentes coreografías y los usuarios de FGV les han seguido
La iniciativa busca la integración social e intercultural a través de música en directo y ritmos internacionales
Se trata de una iniciativa que ya se había desarrollado en Valencia dentro del programa de actividades de Metrodiversidad y que en Alicante encaja en las propuestas del nuevo club Gente SuperTRAM puesto en marcha para dar a conocer este servicio de transporte y animar a los vecinos a que participen en diferentes actos culturales, lúdicos y de entretenimiento.
La actividad Music Dance se desarrolla en colaboración con la Fundación CeiMigra (Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes, Fundación de la Comunitat Valenciana) y busca fomentar la integración, la diversidad cultural y las actividades artísticas dentro de las instalaciones del TRAM y, al mismo tiempo, entretener a los viajeros habituales.
Music Dance ha aprovechado para mostrar sus coreografías la expectación despertada por la nueva estación de Luceros, inaugurada ayer. Las instalaciones presentaban una gran afluencia de viajeros que acudían al centro en las horas previas a la mascletà.
El Music Dance es una actividad realizada para concienciar sobre la integración social e intercultural en la sociedad de la globalización y que bajo un nuevo concepto de improvisación y espectacularidad busca sorprender al público, partiendo de la idea del dance-marketing.
Las coreografías se complementan con música en directo con instrumentos tradicionales como el violín el chelo o la guitarra española y otros llegados de diferentes puntos del mundo como el djembé, el tambor africano o las maracas.
Fomentar la integración con la música y el baile
El Music Dance es la recreación de una escena musical animada de corta duración, y recurre al encuentro o contacto con los usuarios del TRAM a los que acerca una experiencia única que añade el factor sorpresa como ingrediente adicional. Las coreografías son cortas y sencillas para que no sea necesario tener un conocimiento previo de las mismas para sumarse al baile.
La actuación ha dado comienzo con la entrada de los músicos uno a uno por diferentes puntos de acceso a la estación, posteriormente, se han incorporado los bailarines al son de los diferentes ritmos africanos, latinos, salsa y rock and roll.
Music Dance, ha contado con la participación de voluntarios procedentes de diversos países como Bolivia, Argentina, Colombia, Ecuador, México, España y Chile, y fomenta la interculturalidad en la ciudadanía, destacando los valores de la coexistencia de diferentes tradiciones, orígenes y costumbres.
