Teatres lleva al Teatre Arniches el mito de Carmen revisitado por Bambalina
El espectáculo se representará el 3 de diciembre a las 21 horas
Policarpo reconoce que “Teníamos claro que queríamos recuperar la marioneta con cuerpo y expresión. Hay un magnetismo que sólo se despierta cuando las manos del marionetista dan vida a un muñeco que se convierte en un ser viviente”.
En este caso, como hiciera en otras ocasiones con Quijote, Alicia, Cyrano o Ubú, han partido del referente literario y la novela de Merimée se ha convertido en el eje de este íntimo montaje.
La compañía ha pensado mostrar un espectáculo claro en sus intenciones, limpio de formas y con una historia que comprender y de la que participar.
Aparte de los títeres, “Carmen” se sustenta en el sólido trabajo de los intérpretes, los actores David Durán, Merce Tienda y Josep Zapater. El juego interpretativo de los actores se desarrolla en dos planos distintos, el de los personajes interpretados por los títeres y otro que desarrollan los propios actores en el que dan un visión más externa que aporta una cierta ironía y bastante sentido del humor, sobre todo, a la hora de tratar algunos tópicos sociales.
Tanto el trabajo corporal como la banda sonora, compuesta por Óscar Jareño y Josep Zapater, remiten al mundo del flamenco y a algunos de los temas más conocidos de la ópera de Bizet, incorporando en directo instrumentos como la guitarra y el acordeón.
Carmen es una historia romántica y pasional con un desenlace realmente dramático. Un clásico, una obra de género. Bambalina aduce que eso les ha permitido acercarse a la narración y jugar con ella con toda la libertad que proporcionan los tópicos acumulados a su alrededor y con la familiaridad que todos piensan tener con el personaje central y cuanto le sucede. La obra se aborda algunos temas universales que tienen gran relevancia en la narración, algunos de ellos de absoluta vigencia: la mujer, su poder de seducción, el orden social y su subversión, el machismo que asoma en el desenlace final.