El Hospital Sant Joan inicia un estudio para mejorar el control de los pacientes con enfermedades cardiovasculares
La hipótesis del programa es que la intervención educativa disminuye el número de ingresos y mejora el control de los factores de riesgo
Los investigadores principales del Programa PROPESE, sobre Promoción y Prevención cardiovascular en pacientes con eventos coronarios, son los doctores Vicente Bertomeu, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Sant Joan y Domingo Orozco, de la Comisión de Investigación del centro.
Se trata de un proyecto de “prevención secundaria”, que es el tipo de prevención que se destina a los pacientes que ya han tenido un evento o suceso cardiovascular, como una angina de pecho o un infarto. En contraposición, se encuentra la “prevención primaria”, aquella que se aplica a personas que todavía no han sufrido dichas enfermedades.
“Muchas veces tenemos la sensación de que invertimos poco tiempo en estos pacientes que son de alto riesgo y, por tanto, más propensos a sufrir nuevos eventos. En cambio, dedicamos mucho esfuerzo y tiempo a pacientes que están sanos, que es una parte de nuestro trabajo como médicos de familia, la prevención de la enfermedad; no obstante, los pacientes de alto riesgo deben ser vigilados de forma más estrecha en colaboración con los especialistas”, según ha explicado Salvador Pertusa, coordinador del Programa PROPESE en el centro de salud Cabo Huertas.
Así, se va a estudiar una muestra de unos 500 pacientes, por ser un número que se estima necesario para obtener significación estadística, de edades comprendidas entre los 30 y los 80 años. “Vamos a vigilar y controlar en ellos los factores de riesgo cardiovasculares”, ha continuado Pertusa, “que fundamentalmente son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol, el tabaco, la alimentación y la actividad física. Esto exige visitas periódicas de seguimiento y modificar los tratamientos para obtener un riguroso control de estas variables”.
El período de seguimiento de este programa será de un año y van a participar en él los tres centros de salud con mayor número de médicos, el centro de salud Hospital Provincial- Pla, el de Cabo Huertas y el de El Campello, actuando como grupo de intervención. El resto de centros de salud del Departamento de Sant Joan actuarán como grupo de control.
“En el grupo de control los pacientes van a seguir recibiendo los cuidados estándar y el grupo de intervención va a estar sometido a un proceso de medición, evaluación y sensibilización; es decir, el equipo de atención primaria va a recibir un entrenamiento especial basado en talleres y grupos de trabajo”, ha clarificado Pertusa.
La hipótesis inicial del estudio es que los pacientes con enfermedad cardiovascular del grupo de intervención estarán mejor controlados, ingresarán menos y su tasa de mortalidad será inferior, en comparación con los pacientes del grupo de control. De este modo, al final del año se evaluarán los efectos tanto de un grupo como de otro, para contemplar si hay diferencias en la calidad de vida de los pacientes.
Si la intervención es eficaz, este método se extenderá al resto de centros del Departamento. Asimismo, se informará de los resultados a la Conselleria de Sanitat para su aplicación en otros Departamentos.
De forma simultánea se están impartiendo en los tres centros de salud unos talleres formativos para médicos y enfermeros de Atención Primaria, “en los que les vamos a sensibilizar para que extremen los controles con este tipo de pacientes”, comenta el coordinador del programa en el centro de salud de Cabo Huertas.
El primero de ellos es una presentación de la parte teórica y los próximos se realizarán después del verano, “para los que escogeremos casos clínicos reales, los analizaremos y veremos las dificultades y bondades que ofrece la intervención en la prevención secundaria cardiovascular”, ha concluido Pertusa.
