Jiménez: "Hay que tenerlos bien puestos para bajar al césped como lo hago yo"
El nuevo técnico alicantinista hizo esta declaración en referencia a que en el último partido en el estadio Rico Pérez la afición pidió su dimisión como director deportivo.
Jiménez inició su comparecencia de prensa asegurando que se encuentra en plenas condiciones físicas después de que sufriera la semana pasada una crisis de ansiedad provocada "por la impotencia" de no poder hacer nada ante los malos resultados del equipo.
"En el palco no me he podido defender y le he cogido miedo", reconoció Jiménez, quien añadió que, por el contrario: "al banquillo no le tengo miedo" ya que, además, recordó que tiene mucha experiencia acumulada como entrenador, muchos años de ellos en Segunda División.
Dijo estar muy agradecido al presidente Juan Antonio Iniesta, por el que dijo haberse sentido "arropado", y consideró que no había tenido injerencias en su parcela deportiva por parte del máximo dirigente alicantinista pese a que fue éste el que decidió la destitución del técnico Nino Lema.
Una decisión que Jiménez no quiso confirmar si apoyaba o no, después de que fuera él el que apostara por Lema. "Me reservo la opinión, pero si la ha tomado el presidente, la apoyo", dijo.
Apuntó que después de que Iniesta le pidiera en dos ocasiones que se hiciera cargo del equipo y él rechazara la idea, ahora ya no se podía negar, ya que, aunque el presidente lo negó, llegó a pensar en que existía la posibilidad de que dejara el club.
En este sentido, afirmó que si llega a saber que al final iba a tener que asumir el cargo de entrenador, algo que no quería, lo hubiera hecho tras la destitución de José Carlos Granero, tras la séptima jornada, para tener más tiempo para trabajar.
Jiménez comentó que, con él, "el equipo se va a matar" ya que les va a exigir "mucho más" a los futbolistas, de los que dijo que han estado inmersos en un "mar de problemas, de dimes y diretes" que ha hecho que se hayan "encogido". "Son buenos profesionales, pero se han arrugado y se han venido un poco abajo", agregó.
Se mostró convencido de que el Alicante saldrá de la zona de descenso, pero avisó de que, si finalmente tienen que bajar a Segunda B, lo harán "con la cabeza alta y machacando a muchos equipos", ya que no está dispuesto a que el Alicante haga el ridículo en los campos en los que juegue.
Respecto a los gritos de la afición en los que pedía su dimisión hace dos jornadas, Jiménez afirmó no guardar rencor a los seguidores sino, al contrario, opinó que "tenían razón".
"Seguramente me lo merecía, pero tampoco soy el único culpable", se defendió el nuevo entrenador del Alicante, quien apuntó que cuando se hizo cargo de la dirección deportiva del club la confección de la plantilla estaba muy avanzada.
"Hay que tenerlos bien puestos para bajar al césped como lo voy a hacer yo", insistió Jiménez, quien pidió a la afición que "deje en paz" a los jugadores y si tiene que centrar sus críticas en alguien lo haga en su persona. "Si no, no nos vamos a salvar", dijo.
Jiménez compaginará su nuevo cargo de entrenador con el de director deportivo, aunque hoy no quiso hablar de posibles refuerzos y aseguró que todos los componentes de la plantilla "empiezan de cero" con él, aunque también avisó que el que no haga por ganarse el puesto, tendrá que abandonar la entidad.
