La cosmogonía pictórica de Solbes Arjona y los totems escultóricos de Quico Torres irrumpen en la Lonja
La exposición conjunta, con 11 5 pinturas, algunas de cinco metros de longitud, y una veintena de esculturas podrá ser visitada hasta el 11 de noviembre
Solbes Arjona incluye en sus lienzos retazos de escritura automática y Quico Torres hace un recorrido por sus diferentes etapas creativas, desde sus comienzos moldeando madera
La sala municipal de la Lonja del pescado muestra una exposición de pintura y escultura de dos autores alicantinos. En la muestra se dan la mano la colección "Oleocentum" de Manuel Solbes Arjona, pintura abstracta, y la escultura influenciada por el urbanismo y el medio circundante de Quico Torres.
Unas 140 obras, - 115 pinturas y 22 esculturas - que se reparten los espacios de la nave principal del complejo cultural del Paseo Almirante Julio Guillén Tato s/n. La exposición es fruto de la cooperación entre Alicante Cultura del Ayuntamiento y la Diputación Provincial. El concejal Miguel Valor y el diputado Juan Bautista Roselló intervinieron en la apertura de la exhibición, que se podrá visitar hasta el 11 de noviembre.
El escultor Quico Torres realiza una selección de obras significativas que den ejemplo de las diversas etapas por las que ha evolucionado, desde sus comienzos con el moldeado de madera: nogal, cerezo, ébano y roble. Estos trabajos están influenciados por formas de la naturaleza. Cada pieza se puede observar como una unidad o a través de fragmentos de la misma, ya que constan de formulaciones curvas y orificios.
De la madera pasó a crear en piedra y hormigón. En la actualidad fusiona en sus trabajos hierro y hormigón, que conforman totems. Algunas de las piezas de gran tamaño – más de 8 metros de altura - que salen del taller de Torres se destinan a complementar proyectos urbanos.
Quico Torres se define como un escultor con el Mediterráneo en su esencia y hace gala de Alicante allá donde le llevan sus proyectos y encargos.
Formado en Bellas Artes, ha sido profesor de Escultura y ha expuesto en El Escorial, Sagunto, Gandía, Valencia y Madrid, entre otros lugares.
Entre sus viajes, encargos y las exposiciones, lo cierto es que se queja de que le falta tiempo para trabajar en su taller, "que es lo que más me gusta".
Con el comisariado común de Ricard Orta, la exposición se enriquece, además, con las más de cien pinturas de Solbes Arjona, personaje singular del "territorio Serpis", como él define a la montaña donde vive. Escritor, poeta, músico, Solbes Arjona teoriza hilvanando pensamientos de forma automática y consigue puntos de lucidez que hacen sonreir a sus oyentes, como cuando reivindica la fealdad, -- caso de la restauradora del Ecce Homo de Borja -- , "que ha servido para llenar el pueblo de turistas".
El pintor vivió 15 años en Venecia y su obra ha podido ser apreciada, además, en Nueva York, Milán, Canarias, Madrid o Barcelona, entre otras ciudades.
En la Lonja muestra óleos sobre lienzo y sobre cartulina. Sobresalen cinco obras de gran formato, de 5 metros por 1,80.
