Directivos y emprendedores aprenden a generar estrategias a través del juego
Estamos diseñados para jugar y nuestro foco de atención se puede fijar durante horas. Con estos mimbres, la empresa de piezas de juguete Lego sacó una versión con la que quiso dar herramientas con las que dar forma a ideas. La Escuela de Organización Industrial (EOI) ha reunido en su sede de Alicante a 25 personas para enseñar a aplicar este método de comunicación.
La sesión la ha guiado Néstor Guerra, profesor de EOI y CEO de la startup Intelligent Experience Consulting (IEC), así como uno de los mayores expertos en España del lean startup y de los métodos de innovación en las empresas. El juego se convierte en herramientas para quienes están diseñando un producto o servicio. Guerra ha destacado: "Al final de la jornada todo se traduce en un informe o una propuesta de valor para tu negocio o proyecto". Este sistema también lo usan cada vez más las grandes empresas para la resolución de conflictos entre distintos departamentos o para fomentar la interrelación.
También han participado en el taller profesionales que sencillamente han querido tener un primer contacto con estas metodologías y están interesados en aprender jugando. Néstor Guerra ha explicado que, en grupos tan diversos, se promueve la co-creación, la construcción de metáforas y la capacidad para aumentar el foco de atención.
Este juego aplicado a la metodología "Lean Startup" resulta imprescindible para aprender a diseñar nuestros experimentos, dar forma a productos y poder lanzarlos lo antes posible, obteniendo el feedback del usuario rápidamente. Con los resultados obtenidos, el emprendedor podrá hacer los ajustes necesarios y salir con mayores garantías al mercado sin grandes costes adicionales.
Un día en el taller
Cada asistente ha recibido un pack básico de 219 piezas. A partir de ahí, el tutor va haciendo preguntas con las que van engrasando y practicando aquello de pensar con las manos. A partir de las figuras y de las preguntas generadas se crean situaciones en 3D hasta el momento impensables.
Uno no trabaja todos los días con Lego, señala Néstor Guerra, y es más fácil desinhibirse generando historias con un juego. La propuesta que hoy ha puesto en marcha EOI está considerada como un método de comunicación que da mayor flexibilidad a los participantes independientemente de su rol en la empresa.
El profesor llega a aportar más de 3.000 piezas a los alumnos para facilitar que den forma a sus planteamientos. Tras años de aplicación en el mundo empresarial, las compañías innovadoras están incluyendo al cliente. A veces, es difícil explicar lo que no gusta de un servicio o producto y a través de las piezas, el cliente plasma los obstáculos que detecta, ha comentado Néstor Guerra.
Tras las cuatro horas de taller, los alumnos pueden sacar sus conclusiones e ideas que se aplican de la misma manera que se hace en el método Canvas y, en este caso, se ha atendido a la posible gamificación que cada uno ha planteado a raíz de su proyecto o empresa.
