Cerca de 200 personas participan en Alicante en un proyecto de intervención psicosocial de Igualdad para personas jugadoras patológicas y sus familiares
Colabora con la Asociación Vida Libre para la inclusión sociolaboral de enfermos de ludopatía, con especial atención a sus familias
Un total de 196 personas han participado en un proyecto de intervención psicosocial con personas jugadoras patológicas y familiares para su emancipación, autonomía personal e inclusión sociolaboral, que desarrolla, desde 2016, en Alicante la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas en colaboración con la Asociación Vida Libre.
La directora general de Acción Comunitaria y Barrios Inclusivos, María José Cortell, ha explicado que este programa “pretende facilitar la progresiva integración de los usuarios en el medio familiar, social y laboral, mediante la consolidación de un estilo de vida responsable y autónoma que elimine y reduzca su vulnerabilidad o riesgo de exclusión social”.
De este modo, la Conselleria de Igualdad ha destinado, desde 2016, un total de 64.910 euros para el desarrollo de talleres y actividades en los que participan personas de entre 20 y 60 años afectadas psicosocialmente por el trastorno del juego, tanto jugadores como sus familiares.
“El objetivo, ha insistido Cortell, es no solo ayudar al jugador, mejorando su autoestima y habilidades sociales, sino también trabajar con su entorno familiar y social, en su mayoría mujeres, debido a que el porcentaje de jugadores patológicos de sexo masculino es superior al femenino”.
Cortell ha puesto también el acento en la franja de edad de las personas participantes en este programa. La mayoría de los jugadores y jugadoras tiene entre los 30 a 39 años, aunque se aprecia un incremento en el estamento más joven, entre los 20 a 29 años, “debido, entre otros aspectos, al incremento del interés de la gente joven por las apuestas y el juego on line”.
Especial atención a las familias
El programa de actuación desarrollado por la Asociación Vida Libre de Alicante hace especial hincapié en la intervención con las familias y personas de convivencia.
La importancia de tratar también al entorno es fundamental, ya que el cónyuge, su familia y su entorno pueden verse en una situación de vulnerabilidad como consecuencia de la dependencia del juego de uno de sus miembros: trastornos psicológicos como ansiedad o depresión; sentimientos de vergüenza y exclusión social; déficits de comunicación; violencia o ruptura familiar, pérdida de poder adquisitivo, problemas de salud ocasionados por el estrés, etc.
Por este motivo, el proyecto desarrollado por la asociación incluye la intervención psicológica y social con aquellos familiares afectados por el Trastorno del Juego al convivir con un jugador patológico.
Estas personas se encuentran en situación de vulnerabilidad psicosocial y/o padecen riesgo de exclusión social por las consecuencias derivadas del trastorno, ya sea por depender económicamente del jugador, por la codependencia emocional hacia él o por trastornos emocionales incapacitantes.
De hecho, el 64% de los familiares que han participado en los talleres se encuentran en una situación de deterioro económico medio y alto.
El objetivo, por tanto, es lograr su normalización e incorporación psicosocial, familiar y laboral, reduciendo, así, su vulnerabilidad y riesgo de exclusión social.
Las personas participantes intervienen en sesiones individualizadas y en talleres en grupo, tanto solo de familiares como conjunta con familiares y jugadores.
Estas sesiones de terapia van acompañadas de talleres de formación para la reestructuración de la convivencia familiar y/o de pareja; orientación económico-laboral; asertividad y habilidades sociales; hábitos de vida saludable y uso adaptativo de las nuevas tecnologías.
