El Ayuntamiento declara en ruina legal el edificio del antiguo hotel El Cabo
La inspección, la pasada semana, realizada por el Departamento de Conservación de Inmuebles, dependiente de la Concejalía de Imagen, reveló un estado de deterioro y peligrosidad que ha aconsejado el inicio del expediente de declaración legal de ruina. Según detalla el informe técnico, “el inmueble es accesible por cualquiera al carecer de cerramiento en la parcela y en el edificio y se encuentra lleno de pintadas y graffitis lo que evidencia que es punto de encuentro y reunión de muchos jóvenes. El edificio presenta numerosas zonas donde hay riesgo de caída al vacío por carecer de carpinterías y protecciones, y existen muchos huecos en el forjado donde es fácil caerse”. El estado general de lo que queda del edificio es, según este informe, “de un deterioro cada vez mayor debido a su situación en primera línea de playa y a los sucesivos actos de vandalismo”.
Según la concejal de Imagen “el Ayuntamiento de Alicante lleva desde el año 2000 conminando a los propietarios, en diferentes requerimientos, a la conservación del edificio, pero lo cierto es que el teimpo ha transcurrido sin que se hayan tomado las medidas necesarias para evitar llegar a esta situación”.
En el año 2000 el Ayuntamiento decretó que se llevasen a cabo reparaciones y el saneado del inmueble, así como su vallado, procediendo en su momento la propiedad al cumplimiento de lo requerido. No obstatne, en julio de 2004 se produjo un cambio de propiedad del edificio, y los nuevos dueños intentaron obtener licencia municipal para darle un uso residencial pero no se cumplieron todas las condiciones requeridas tanto por el Departamento Técnico de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Alicante, como por la Consellería d’Infraestructuras i Transports, lo que ha llevado al total abandono del inmueble y a la decisión municipal de declararlo en ruina legal.
Por otro lado, la concejal de Imagen ha firmado también un decreto por el que insta a la Comunidad de Propietarios del edificio Alfin, ubicado en La Albufereta, a que en un plazo no superior a tres meses proceda a la consolidación de los elementos de fachada de sus bajos comerciales, así como al cerramiento de las terrazas privadas que lo circundan con vallado fijo, y a la renovación de los revestimientos exteriores para dejar la fachada en las debidas condiciones.
Para García-Pertusa “nuestro objetivo, desde Conservación de Inmuebles, es intentar conseguir que los propietarios de los edificios se responsabilicen de ellos y los mantengan en buen estado, porque su abandono crea una mala imagen de la ciudad, y puede llegar a ser incluso peligroso”.
