La webserie rodada en La Marina Wintersun se estrena en Valencia

Siempre se dice que las obras de los creadores del cualquier ámbito artístico son fruto de la pulsión por compartir sus artefactos artísticos, de comunicar con ellos, y un puñado de recientes estrenos valencianos confirman que eso es así más allá del apoyo institucional que puedan recibir.

Determinados grupos políticos han repetido, hasta convertirlo en un estribillo de mal gusto entonado por muchos ciudadanos absolutamente ajenos al sector, que los titiriteros, los artistas, la gente del audiovisual en general, eran una colla de malfaeners, “apesebrados” que vivían al socaire de la ayuda pública (en nuestro caso RTVV) y sin ésta no existirían. Pues para muestra de lo contrario: un botón.

El pasado jueves 5 tenía lugar en los cines ABC-Park del Cap i casal el estreno en pantalla grande de los dos capítulos iniciales de la webserie Wintersun. El primero de ellos ya vivió su estreno electrónico en Youtube el 24 de enero (y desde el 26 en la red): “Spain is diferent”; “Ellos son de Marte… y ellas, también”, el segundo, completó la entrega. Humor de cruce de caminos y a ritmo de sitcom trufada de entanglement comedy (comedia de enredo) con tintes de costumbrismo, seguro nos depara gratas sorpresas en próximas entregas, desde el intento exitoso por reflejar la realidad cultural, social y lingüística que se vive en, posiblemente, las comarcas valencianas más internacionales. Ya tienen rodados los cinco primeros capítulos (de unos 20 minutos cada uno) y en breve se podrán con una segunda temporada. El resto de temporada los irán publicando en su web mensualmente. Pero desde Sol de invierno amenazan con seguir produciendo más audiovisual; de hecho, en breve verá la luz (la previsión es para el 12 de marzo) un documental sobre la Reserva Marina del Cabo de San Antonio.

Rodada en 11 días en inglés, valenciano y castellano, y en localidades de La Marina Alta como Dénia, Xàbia, Ondara, Benissa, Parcent, Calp y Xaló y la Vall de la Gallinera, Wintersun está concebida por sus productores ejecutivos (Josep Vicent Miralles y Luis Eduardo Pérez) como un brand content, es decir, la promoción de productos o servicios –o incluso comarcas enteras, como en este caso- por la vía de la ficción. Hay que tener en cuenta que se trata de 100 minutos por temporada y aunque se ajusten partidas, el audiovisual es muy caro. Miralles y Pérez, criados al caliu de productoras valencianas como Conta conta o Trivisión, junto a José Mas y Juanjo Pavía, son el póquer de atrevidos que forman la productora y web Sol de invierno. La factura es impecable, ya la querrían para sí alguna televisión autonómica…

Además, no hace falta más que pegar un vistazo en su equipo artístico y técnico para que nos suenen muchos nombres de la extinta televisión valenciana. ¿Y los apoyos económicos?, pues: ayuntamientos de la zona, tres empresas privadas (Estrella Damm, Amjasa y Pons Químicas) y un crowdfunding. Y para el futuro, triple salto mortal: en estos momentos están negociando con empresas británicas para conseguir un coproducción de cara a las siguientes temporadas; de hecho, no descartan rodar parte de la serie en Gran Bretaña.

En definitiva, en Valencia hay talento y técnica como para que el audiovisual de calidad emerja entre los ladrillos de los muros que se encuentra a su paso. Y al final, la parte de dinero de instituciones públicas que hay en su presupuesto, aunque menor que anteriormente, sigue saliendo de los bolsillos de todos los valencianos, por otros cauces, con más patiment, pero al igual que cuando existía RTVV. ¿Qué lo tienen más difícil?, claro, pero más grande es el reto que no puede parar l’espenta creativa valenciana.