Los vecinos de Sant Marcel·lí reivindican el Polideportivo de la Rambleta

A petición de los residentes de Sant Marcel·lí, Grau se desplazará el próximo lunes, sobre las siete y media de la tarde, hasta la sede de la entidad vecinal para informar sobre la reapertura del Polideportivo Rambleta. En la reunión con el concejal de Deportes y presidente del FDM los residentes le pedirán explicaciones por el retraso en la reapertura del Polideportivo que se dilata ya más de ocho meses, pues desde junio del pasado año permanece cerrado a “cal y canto” ante la impotencia vecinal.

Como se recordará, este equipamiento deportivo, antes de producirse su cierre por orden judicial, pues una de las dos empresas adjudicatarias que formaba la UTE que gestionaba las instalaciones entró en concurso de acreedores, ya venía teniendo problemas de desatención pues sus equipos no recibían el debido mantenimiento, no se reponían y mucho menos se actualizaban con el paso de los años, por lo que en las dos últimas temporadas se recibieron constantes quejas del estado de abandono de las instalaciones, por parte de los usuarios, tanto en la FDM como en la entidad vecinal.

De hecho los residentes con más recursos económicos o mayor movilidad, después del verano, se buscaron diversas alternativas, bien en el Polideportivo Municipal más cercano que es el de Patraix, en instalaciones de pueblos próximos de l’Horta Sud o incluso en instalaciones de carácter privado. No así las personas mayores o de movilidad reducida que esperan como “agua de mayo” que se reabra la Rambleta.

No obstante, lo que mayor preocupación e incertidumbre ha causado entre residentes y usuarios ha sido la noticia, que se dio a conocer a finales del pasado mes de enero, informando que la licitación había quedado desierta, pues ninguna empresa había optado a la gestión de la instalación deportiva. Y, la alternativa de una gestión llevada por una Federación Deportiva, con un compromiso de entre 2 ó 4 años de gestión, dejando una parte de las reformas para más adelante aplazándolas “sine die” y estableciendo que vayan a cargo del Ayuntamiento parte de la reformas, en una coyuntura económica como la que atraviesan las arcas municipales actualmente, no les da a los vecinos confianza alguna. Es más creen que el riesgo de que a medio plazo la Rambleta se encuentre de nuevo sin gestor es una hipótesis nada desdeñable.

Gran parte de los residentes piensa que el Ayuntamiento, al incumplir el deber de inspeccionar periódicamente sus instalaciones y permitir su deterioro progresivo, ahora tendría la responsabilidad de asumir, reponer y reparar aquello que en su momento no protegió. Es posible que sin el desembolso previo exigido (para reformar y poner a punto las instalaciones) algunas empresas quisieran hacerse cargo de la gestión del Polideportivo. De hecho, la entidad vecinal propondrá a Grau la constitución de una Comisión Inspectora conjunta de Técnicos de la FDM y de miembros de la entidad vecinal que periódicamente controle y revise el estado de las instalaciones del Polideportivo Rambleta, evitando así que se vuelven a producir situaciones cono la presente.