València aprueba la convocatoria de una nueva edición del proyecto 50/50 para fomentar la eficiencia y el ahorro energéticos en los centros educativos
El ahorro energético y de agua potable permitirá hasta 15 colegios optar a las ayudas municipales, que sobrepasarán los 100.000 euros en total
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobará este viernes la convocatoria para la concesión de subvenciones de concurrencia competitiva en los colegios que participen en la nueva edición del Proyecto 50/50, una iniciativa con que el gobierno municipal promueve la sensibilización de los centros escolares en cuanto a la eficiencia y el ahorro energéticos. El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, y la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, han destacado “la utilidad y los grandes resultados de este proyecto en sus primeras ediciones para avanzar por la senda de la transición a un nuevo modelo energético con un uso más justo de la energía y continuar haciendo de València una ciudad más respetuosa con el medio ambiente a través de la descarbonización en el consumo de energía”.
Esta convocatoria se enmarca en las políticas de lucha contra el cambio climático impulsadas por el Ayuntamiento de València y en la voluntad del gobierno municipal para consolidar este proyecto en los colegios de la ciudad, para sensibilizarlos y conseguir que los hábitos que les permitan ahorrar energía y agua potable después se repliquen en los hogares del alumnado.
La convocatoria para el curso escolar 2021/22 contará con una subvención total de 103.134 euros a repartir entre un máximo de 15 centros educativos públicos de Educación Primaria, que tendrán que solicitar participar en este proyecto y que serán seleccionados a partir de la valoración que una comisión realice de sus propuestas, a las que otorgará un máximo de 30 puntos en función de la carta de motivación que presenten, de si no han sido seleccionados en ediciones anteriores y de la cantidad de personal del centro que se comprometa a participar en la ejecución del proyecto.
El objetivo es disminuir el consumo energético, de electricidad, gas y otros combustibles, así como la reducción del consumo de agua potable de la red municipal. Una vez concluido el plazo de participación en esta nueva edición del Proyecto 50/50, tenidas en cuenta las medidas de ahorro implantadas y la evolución de los resultados obtenidos, se calcularán las cuantías de las subvenciones para cada centro educativo participante: será igual al ahorro neto global positivo conseguido, siendo la mitad de esa ayuda a fondo perdido y la otra mitad destinada a sufragar medidas de eficiencia energética que tendrá que ejecutar el colegio público.
“Un año más apostamos por el programa 50/50 para concienciar a los más jóvenes de nuestros colegios de la ciudad de València sobre la importancia de la transición energética y la lucha contra el cambio climático”, ha explicado Ramon, para quien los beneficios son triples: “el ahorro que consigan los escolares gracias a la introducción de buenas prácticas, la recompensa económica que podrán invertir en sus centros y, además, la concienciación de la importancia de hacer un buen uso de la energía y poner en práctica hábitos sostenibles y que hagan de nuestro entorno un lugar más saludable y sostenible".
Por su parte, Notario ha destacado que “el Ayuntamiento de València está haciendo un trabajo ejemplar en materia de eficiencia energética actuando en diferentes ámbitos en el ahorro energético y reduciendo las emisiones de dióxido de carbono a través de la implementación de tecnología eficiente en el alumbrado público y también en los edificios municipales, incentivando la utilización de energías renovables para el consumo del propio ayuntamiento o impulsando el despliegue de cargadores eléctricos en la ciudad”. Además, ha afirmado que en paralelo al cambio impulsado en el ámbito público “es necesario cambiar los hábitos en el ámbito privado y este programa es una estupenda herramienta para entrar en los domicilios particulares a través de los más pequeños y las más pequeñas de la casa, haciéndoles protagonistas en la consecución de ahorros de consumos de energía y agua en sus centros escolares”. “La enseñanza que obtienen de esa experiencia –ha añadido- los convierte en embajadoras y embajadores energéticos”.
