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Una treintena de jóvenes participan en el retiro ‘Compromesos a ser Llum’

Una treintena de jóvenes participan en el retiro ‘Compromesos a ser Llum’
  • Se celebró del 23 al 25 de febrero en la Casa San Juan de Ribera de La Barraca d’Aigües Vives con la cruz como tema principal

  • “El ambiente de silencio y reflexión” fue lo que marcó la convivencia, según la Secretaria Diocesana de Formación, Diana Paz

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Una treintena de jóvenes participan en el retiro ‘Compromesos a ser Llum’ - (foto 2)

Parar, mirar hacia dentro y analizar nuestra vida para intentar mejorarla es lo que propone cada año por estas fechas Juniors M.D. con las convivencias ‘Compromesos a ser Llum’. La Casa San Juan de Ribera de La Barraca d’Aigües Vives, administrada por la Comunidad de Salesianas Misioneras, acogió del 23 al 25 febrero a una treintena de jóvenes para llevar a cabo un nuevo retiro enmarcado en este programa, el cual se centró en la relevancia de la cruz en nuestras vidas.

A lo largo del fin de semana, los y las asistentes trabajaron diversas lecturas relacionadas con este tema y realizaron diferentes dinámicas para poner en común su contenido. Estas catequesis estuvieron coordinadas por el Consiliario Diocesano, D. Domingo Pacheco, y el Viceconsiliario Diocesano, D. Quique Roig, quienes fueron guiando a los y las asistentes por un camino que partía de la cruz y acababa en la resurrección.

“Hicimos una contemplación del misterio de la cruz, desde las propias cruces, mirando en la cruz nuestro pecado personal que Dios nos llama a redimir y a transformar en resurrección y vida, que es la esencia de la Pascua, es decir, pasar de lo que nos hace esclavos a lo que nos hace libres”, concreta D. Quique Roig.

“Ahora que estamos en Cuaresma y todos y todas intentamos hacer un poco de reflexión personal era un buen momento para colaborar con esa introspección, aportando puntos de vista que pueden ser muy útiles para llegar renovados y renovadas a la Semana Santa”, comenta la Secretaria Diocesana de Formación y organizadora de la convivencia junto a los Consiliarios, Diana Paz.

Entre las dinámicas que se llevaron a cabo destacan una adoración a la cruz, un viacrucis, una actividad-desierto, las misas diarias y una charla con testimonios vocacionales de un matrimonio y un sacerdote. “Hay muchas formas de vivir la fe y queríamos que vieran cómo es afrontar el día a día con cada una de estas dos elecciones”, señala Diana Paz.

“En la cruz encontramos la expresión de amor infinito de Jesucristo por la humanidad”

“El último día, además”, continua la responsable de Formación del Movimiento, “reflexionamos sobre la resurrección, enlazando esta cuestión con la presencia de Dios en nuestras vidas tras haber llevado cada uno nuestras propias cruces, intentando poner luz a lo que Dios quiere de nosotros”. “Y también hablamos de esas cruces invisibles que hay en el mundo, que en muchos momentos pasan desapercibidas y verdaderamente son hermanos nuestros que viven bajo el peso de la cruz y necesitan nuestra ayuda”, añade el Viceconsiliario.

Para ello, se leyeron los evangelios de los últimos tres domingos de Cuaresma del Ciclo B, explica el sacerdote, “en los que vemos cómo el Señor pone la cruz en el centro de la historia de la salvación para recordarnos que en la cruz encontramos la expresión de amor infinito de Jesucristo por la humanidad y que en la cruz el Señor se hace solidario y hermano nuestro porque comparte ese sufrimiento de la humanidad. En la cruz nosotros vemos un lugar de vida, un lugar de resurrección y de eternidad”.

“Yo destacaría el ambiente de silencio y reflexión. La gente estaba muy a gusto e hicimos mucha piña. Noté muy buena comunicación y eso influyó en el resultado del retiro”, concluye Diana Paz.

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