El mal tiempo lastra las expectativas de los hosteleros en Fallas: “Vendemos menos que en una semana normal”

La borrasca Celia ha castigado duramente las expectativas de los hosteleros en la ciudad de Valencia, que esperaban que estas Fallas 2022 fuesen un repunte para su economía tras volver a su fecha original dos años después. Sin embargo, la lluvia y el viento han lastrado la llegada de turistas, provocando además multitud de cancelaciones hoteleras para el fin de semana de San José, que contaba con una previsión de ocupación del 90%. 

Enelperiodic.com hemos preguntado en algunos de los bares y restaurantes del Barrio de Ruzafa, uno de los lugares donde más confluye el turismo en la semana fallera. Paulo nos ha contado que "estas son nuestras primeras fallas, y aunque nuestras expectativas eran mayores, la lluvia ha hecho mucho daño, pero tenemos suerte de tener una falla justo en la terraza", aún así indica que "esperábamos que viniera más gente". 

Daniela, trabajadora de una de las cafeterías más conocidas de este barrio nos ha trasladado que estos días están siendo "horribles, las previsiones y las expectativas eran mucho mayores, pero ha estado súper mal, estamos vendiendo mucho menos que en una semana normal". 

Miguel, que trabaja en uno de los bares de la archiconocida Cuba-Puerto Rico ha querido ser más optimista y ha apuntado que "no estamos al 100% pero no hemos parado de trabajar, no estoy descontento, es verdad que el tiempo influye mucho porque las Fallas son una fiesta de calle, pero aún así nos está permitiendo el trabajo". En cuanto a las expectativas de la vuelta a marzo de las Fallas sí destaca que "eran mejores", añadiendo que: "Ayer llovió pero nos dejó la hora de la comida y la cena libres, y pudimos trabajar. Dentro de lo malo no está yendo tan mal, no estamos descontentos del todo porque estamos pudiendo salvar el cuello".

Para Ricardo, trabajador de un restaurante de Ruzafa, esta semana está siendo "un poco floja por el clima, esperábamos mucha más gente durante esta semana, esperamos que esta noche y mañana vaya un poco mejor". Mientras que María José, quien regenta un bar de tapas y bocadillos, nos ha trasladado que la semana fallera ha pasado "muy flojita, teníamos muchas más expectativas incluso en comparación con la semana pasada, pero entre el tiempo y la subida de precios, está siendo muy muy flojita y en comparación con septiembre aún peor, porque quizá por el buen tiempo se animó mucha gente a venir pero este año hay mucha menos afluencia, no hay los tumultos que había antes". 

Raúl, desde una de las cafeterías más destacadas de Literato Azorín nos ha puesto el punto positivo de este reportaje, ya que nos ha transmitido que "el volumen de trabajo ha ido bien, en comparación con septiembre hemos tenido más porque entonces nos montaron una carpa justo delante y la terraza se nos quedó anulada y ahora tenemos más ritmo de trabajo y hay mucho más turismo, y se nota una barbaridad, imagino que estará afectando a los puestos de fuera pero nosotros tenemos curro". 

Hablando de puestos, las churrerías y casetas de comida ambulante son sin duda los grandes perjudicados por el mal tiempo, pues si la gente sale menos, ellos ven como sus ventas bajan, "teníamos unas expectativas más altas pero la lluvia ha hecho que la gente no se anime tanto a salir a la calle y tenemos menos venta que en septiembre".