elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

“Shhh”. Silencio en el Cabanyal por el descanso de sus vecinos

“Shhh”. Silencio en el Cabanyal por el descanso de sus vecinos
  • Los vecinos de este barrio marítimo valenciano han lanzado una campaña veraniega para exigir que se respeten sus derechos y se les deje descansar durante la noche

  • Denuncian que en los últimos años los ruidos y molestias no han dejado de aumentar, una situación que empeora ahora en verano

MÁS FOTOS
“Shhh”. Silencio en el Cabanyal por el descanso de sus vecinos - (foto 2)
“Shhh”. Silencio en el Cabanyal por el descanso de sus vecinos - (foto 3)

“Shhhhhhhhhhhh!. Silencio”. Es lo que piden los vecinos del Cabanyal, que acaban de lanzar una campaña en el barrio por el derecho al descanso a través de la plataforma ‘Salvem el Cabanyal’. Denuncian que han sufrido durante años las continuas molestias durante la noche y que ya están hartos: “Se ha roto el silencio, se ha terminado la pasividad”, han comunicado tajantemente a través de las redes sociales.

Para llamar la atención han decidido colgar pancartas desde sus balcones. Con carteles en los que se ve un altavoz tachado y un muñeco en una cama simulando dormir, los vecinos denuncian su malestar por no poder dormir por las noches. A través de este cartel, diseñado por la ilustradora Devano, los afectados reclaman “el derecho al descanso, el respeto y la convivencia entre todos y todas” ya que la situación ha ido “a peor” en los últimos años.

Desde la Plataforma ‘Salvem el Cabanyal’ lamentan que durante años se ha vivido con “resignación” e “indignación” esta situación. “Se enfrentan dos formas de vida: la de quienes usan el día para realizar sus actividades y la noche para descansar; y quienes eligen la noche para celebrar sus fiestas, partidos de fútbol, reuniones y otras formas de diversión”.

Asimismo, recuerdan que estas exigencias no son nuevas, el año pasado ya se exigió esto mismo: “Es imprescindible que las primeras actuaciones urgentes a nivel social y urbanístico estén dirigidas a restituir unas condiciones de vida dignas a sus vecinos y vecinas y que den solución a la situación provocada por el proceso de degradación que hemos sufrido”, declaran desde la Plataforma vecinal.

En proceso de rehabilitación

El problema del Cabanyal, denuncian los vecinos, no es solo urbanísticos: “La herida provocada por el anterior gobierno es también social”, explica la plataforma refiriéndose a la convivencia, a veces “difícil y conflictiva”, entre todos los vecinos que viven en el barrio.

Y es que los vecinos del Cabanyal han luchado durante años contra el “olvido” del anterior equipo de gobierno y la “degradación progresiva” que ha sufrido este barrio emblemático de Valencia. Con el cambio de gobierno, el nuevo equipo municipal se ha comprometido a reparar esta situación, una “esperanza” para los afectados, que piden que se actúe con celeridad: “Estamos ilusionados con las próximas obras urbanísticas anunciadas después del verano y las ayudas a la rehabilitación para las viviendas prometidas desde el Ayuntamiento, necesitamos que todas esas promesas se hagan realidad pronto”, sentencian.

Barrios en pie de guerra por el descanso

El Cabanyal no es el único barrio de Valencia que se ha revelado contra el ruido y la imposibilidad de conciliar el sueño durante la noche. Ruzafa, Benimaclet, el Cedro son algunas de las zonas que se han puesto en pie de guerra para exigir que se tomen “medidas” que acaben con esta situación. De hecho, como ya les contó elperiodic.com, algunos incluso a salido a la calle, como es el caso de los vecinos del Cedro que llevan manifestándose unas semanas en la plaza del Ayuntamiento e incluso haciendo caceroladas en el barrio por las noches.

El Ayuntamiento, ante estas denuncias, ya ha tomado cartas en el asunto y la Policía Local ha comenzado una campaña de vigilancia en algunos locales de ocio, fuente importante de molestias nocturnas para muchos vecinos. Inspecciones que ya han tenido consecuencias este fin de semana, en el que se han cerrado dos pubs: uno en la zona del Cedro y otro en la avenida de la Plata.

Subir