Rita Barberá invita a la Ministra de Medio Ambiente a visitar los restaurantes de la Malvarrosa “para que conozca la barbaridad que quieren hacer”
La Alcaldesa y la Consellera de Turismo han visitado hoy la playa y han conversado con los hosteleros afectados por las directrices de Costas
“No es igual que se lo cuenten, que verlo”, afirma la Primera Edila
Barberá se ha referido a la obligación que la Dirección General de Costas ha impuesto a los propietarios de restaurantes sitos en las playas de La Malvarrosa, El Saler y Pinedo para que reduzcan las dimensiones de sus locales, en función de la normativa vigente, pese a que desde 1993 se ha permitido su función con carácter de “excepcionalidad”, pese a que ninguno de los locales invade la arena ni afecta negativamente al entorno, pese a que en otros puntos de la costa española se consienten establecimientos a pocos metros del agua y sobre la arena, y pese al negativo efecto que la medida tendría sobre el empleo y la economía local.
“Hay que hacer un llamamiento al sentido común”, han manifestado tanto la Alcaldesa como la Consellera, quienes han lamentado el daño “intencionado, sectario y torpe que el Gobierno va a lanzar sobre estos chiringuitos, sobre las playas y sobre todos los valencianos”.
“QUE NOS DEJEN EN PAZ, QUE NO SE METAN CON NOSOTROS”
La Alcaldesa ha hablado con firmeza ante los hosteleros del Paseo de Neptuno y ante los periodistas allí reunidos: “Desde aquí le digo al Gobierno que nos deje en paz, que no se meta más con nosotros, con las playas de Valencia, que no se obsesionen”.
Además, Barberá ha lamentado las “mentiras” del Ejecutivo, dado que “no son 8 los restaurantes afectados, sino 22, todos”, y ha denunciado las presiones a las que se somete a los propietarios de los locales, “a quienes están asustando permanentemente, sometiendo a la presión del poder. ¿Cómo se llama eso en el Código Penal?”, se ha preguntado.
El próximo 17 de junio es el plazo dado por el Ministerio para que se desmantelen las instalaciones “irregulares”. “La Ministra debe venir antes de esa fecha”, ha urgido la Alcaldesa, “para que conozca directamente la barbaridad que van a cometer, porque no es lo mismo que te lo cuenten que verlo”. Locales con una media de 40 mesas de comedor se van a quedar en apenas 14 ó 16, “lo que conllevará una enorme pérdida de puestos de trabajo de camareros y servicio, pero también de proveedores, y un modo de vida histórico en Valencia, y también tradicional en el resto de España”, ha señalado la Primera Edila.
La Alcaldesa ha vuelto a reclamar el relevo de Rodríguez Zapatero al frente del Ejecutivo “porque ha hecho un daño nefasto y, si tuviera vergüenza, dimitiría. Hasta los propios socialistas quieren que cambie la jefatura del Gobierno”, ha asegurado.
Ante las preguntas de los periodistas sobre la conveniencia de adelantar las elecciones, Barberá ha asegurado estar “deseando que haya elecciones ya, pero generales”. La Alcaldesa se ha mostrado “convencida de que se está gobernando muy mal España y muy bien la Comunidad Valenciana”. “Nunca nuestra Comunidad ha tenido un nivel tan excelente en todos los campos, en contraste con la gestión del Presidente Zapatero, que es desastrosa”.
Por eso, la Primera Edila ha matizado sus manifestaciones de ayer en las que se mostraba dispuesta a asumir sacrificios a cambio de no tocar las pensiones. “Estaría dispuesta, por solidaridad, hasta a planificar las infraestructuras porque creo que es intolerable tocar las pensiones –ha señalado- pero antes habría que aceptar, con toda conformidad, la marcha del actual Equipo de Gobierno Central: debe irse Zapatero y acabar con esta insensatez continuada”.
