La Policía Nacional detiene in fraganti a tres personas cuando trataban de estafar a unos empresarios chilenos
Los arrestados decían ser delegados de un jeque
Les solicitaron 24.000 dólares en concepto de un seguro de la inversión
Agentes de la Policía Nacional han sorprendido in fraganti a tres hombres cuando intentaban cobrar 24.000 dólares a unos empresarios chilenos en concepto de un seguro que avalase la cantidad que iban a invertir que ascendería a 12 millones de dólares. Fueron arrestados tres hombres de 38 y 44 años, de origen argelino, camerunés y maliense como presuntos autores de un delito de estafa en grado de tentativa.
Las investigaciones se iniciaron el día 18 de junio cuando los policías tuvieron conocimiento de que unos empresarios chilenos, responsables de una compañía minera dedicada a la extracción de oro, buscaban financiación inversora para continuar con la explotación de la mina en Chile y para ello habían conseguido ponerse en contacto con una multinacional.
Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que días más tarde los empresarios chilenos comenzaron a recibir correos electrónicos con el nombre de esa multinacional pero con una dirección poco usual para una empresa de ese nivel. A pesar de las sospechas, los empresarios se pusieron en contacto con quien al parecer era un jeque y sus colaboradores.
El supuesto jeque y sus colaboradores instaron a los empresarios chilenos a tener una cita el día 18 de junio en un edificio de la ciudad de Valencia para tramitar y resolver la inversión que ascendería a 12 millones de dólares, motivo por el que los empresarios chilenos se desplazaron hasta esta ciudad donde se entrevistaron con tres personas, el delegado del jeque en España, el delegado del jeque y un intérprete.
Durante esta reunión, los representantes del jeque les entregaron a los empresarios chilenos un contrato en el que debían de abonar 24.000 dólares en concepto de un seguro que avalase la cantidad que se iba a invertir.
Ante la incertidumbre que les producían los supuestos delegados, los empresarios volvieron a concertar una nueva cita dos días después en el mismo lugar con la excusa de cerrar el trato.
Como consecuencia de las investigaciones, los policías establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del edificio y tras detectar su presencia y comprobar que se trataba de las mismas personas que en la cita anterior, los detuvieron por un presunto delito de estafa, en grado de tentativa. Los agentes intervinieron dos ordenadores portátiles y diversa documentación relativa a la empresa chilena y otra empresa eslovaca.
Los detenidos, dos de ellos con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial.
