El Colegio de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer peregrina a Vannes, donde murió el santo valenciano

Colegiales y ex colegiales, profesores y tutores del Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, junto con amigos y devotos del santo, peregrinarán mañana, miércoles, a la ciudad de Vannes, en la bretaña francesa, donde murió el santo dominico valenciano en 1419, con motivo del Año Santo Jubilar Vicentino.

La peregrinación partirá desde el propio colegio, ubicado en la localidad valenciana de San Antonio de Benagéber, en autobuses que tendrán como primer destino la ciudad francesa de Aviñón. Desde allí viajarán a Vannes en donde la expedición será recibida el viernes por el Cabildo de su Catedral, que acogerá la celebración de una misa a las 18 horas.

Igualmente, está programada para el sábado una visita a los lugares vicentinos de Vannes y por la tarde los peregrinos acudirán a la Isla de los Monjes donde podrán contemplar la estatua de San Vicente Ferrer que "según la tradición, es el busto que mejor refleja el rostro real del santo", según el director del colegio, José Ignacio Llópez.

Asimismo, el viaje incluye a su regreso una parada en la ciudad francesa de Lourdes y ya en España, en las ciudades de Graus y Caspe, en Aragón, "muy vinculadas a San Vicente Ferrer".

El Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer fue fundado por san Vicente Ferrer en 1410. Se trata del colegio más antiguo de Europa dedicado a acoger y educar a los niños más desfavorecidos, y ha atendido y albergado a lo largo de su historia a más de treinta mil niños, ha añadido.

En la actualidad, cursan sus estudios cerca de 300 escolares desde Educación Primaria hasta cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria. De ellos, residen, además, en el centro 90 niños, adolescentes y jóvenes, que han perdido a los dos progenitores o a uno de ellos, así como menores de familias monoparentales, es decir, con madres solteras o padres o madres abandonados por sus cónyuges.