Un estudio de la Universitat de València muestra cómo el Plan Bolonia y el Decreto Wert han empeorado significativamente las condiciones de trabajo del profesorado
Los datos de un estudio reciente, elaborado por un grupo de investigación del Departamento de Sociología y Antropología Social de la UV y publicado en el número 32 de la revista Arxius de Ciències Socials, muestran que para casi un 30% del profesorado, que ve ampliada su docencia a 29 créditos, la intensificación del trabajo dificulta la salud laboral y la calidad docente. El empeoramiento se produce en todas las esferas que ha incluido el cuestionario utilizado en la encuesta realizada en la Facultad de Ciencias Sociales: conciliación vida personal-vida laboral, relaciones con el alumnado, relaciones entre los compañeros y compañeras, actitudes hacia la evaluación y hacia la promoción.
En todas estas esferas, subraya la CGT, los datos “revelan un proceso de intensificación” en el que un 84% del profesorado manifiesta que "se llevan trabajo a casa y que no logran desconectar" o un 80% que piensa que "el trabajo afecta negativamente a otras facetas de su vida personal y familiar".
El estudio muestra también actitudes muy críticas del profesorado, actitudes que la Sección Sindical de CGT ha constatado en la labor sindical cotidiana, en torno a la evaluación: un 77% considera que habría que revisar los criterios respecto a la falta de medios para la investigación o al empeoramiento de las relaciones con el alumnado -un 65% opina que el paso al sistema de Bolonia no ha sido beneficioso- y con los colegas -un 54% piensa que la relación con los compañeros se ha vuelto muy competitiva.
Todos los datos anteriores, así como otros muchos que se recogen en la investigación, apuntan a un proceso de precarización que puede provocar situaciones de burnout y desmotivación en el trabajo. Las repercusiones negativas de estas tendencias sobre la calidad docente ya se perciben sobre todo en los grupos que más presión sufren, entre ellos el profesorado cargado con más créditos (29), que tiene que dar el doble de docencia que aquellos catedráticos y profesores titulares que han conseguido una evaluación positiva en forma de sexenios de investigación. Dicha evaluación -muy cuestionada- no tiene nada que ver con los méritos docentes, pero sin embargo permite a sus beneficiarios dar sólo 16 créditos”.
