El Instituto Valenciano de Conservación restaura lienzos para la exposición de La Luz de las Imágenes
Se trata de dos lienzos de Pablo Pontos que representan el martirio de los santos juanes, San Juan Bautista y San Juan Evangelista
Concretamente se trata de dos lienzos de Pablo Pontos que representan el martirio de los santos juanes, San Juan Bautista y San Juan Evangelista; un interesante lienzo que representa el tránsito de la Virgen perteneciente a Jerónimo Rodríguez de Espinosa, y otro lienzo de su hijo, Jerónimo Jacinto de Espinosa, denominado La aparición de San Pedro y San Pablo al emperador Constantino para instarle al bautismo.
El lienzo del martirio de San Juan Evangelista muestra al santo dentro de la tina ardiente en actitud orante mientras un ángel, que desciende desde lo alto, lo corona con laurel y le acerca la palma del martirio. Sin duda es una de las intervenciones más interesantes, dado que los barnices estaban muy oxidados y alteraban el rico y variado cromatismo de la pincelada de Pontons, que por otra parte se ha revelado como de una técnica muy suelta y vibrante tras la restauración.
El otro lienzo del mismo autor representa el martirio de San Juan Bautista, que arrodillado es decapitado por el verdugo colocado tras él. El santo precursor del Mesías lleva en sus manos el Agnus Dei. Al igual que en el otro lienzo, con el que forma pareja, un angelito desde lo alto le baja la corona de laurel y la palma símbolo de los mártires. El lienzo ofrecía abundantes repintes realizados en otras épocas que cubrían gran parte de la obra original. Estos estaban realizados al óleo y eran de gran dureza por lo que los trabajos de restauración han sido lentos y costosos.
El Tránsito de la Virgen de Jerónimo Rodríguez de Espinosa muestra a la Virgen en su lecho de muerte rodeada de ángeles. En esta obra aún eran evidentes los daños ocasionados por la riada del 1957, especialmente la parte inferior de la misma, que había sido muy repintada en dos ocasiones y que ahora se está recuperando con un importante trabajo de reintegración cromática.
Por su parte el gran lienzo de Jerónimo Jacinto de Espinosa formaba parte de la decoración de la capilla de San Juan de Letrán en la desaparecida iglesia del convento de la Merced de Valencia, que junto con los de Ximenez Donoso formaban una serie sobre la fundación de la basílica romana.
Esta es una de las obras más ambiciosas del artista por la complejidad de los espacios que están resueltos con gran maestría. El lienzo sufrió importantes daños durante la riada de 1957, y había sido intervenido con anterioridad, pero la nueva restauración va a suponer la recuperación de una de las obras de mayor empeño de Espinosa que responde al periodo de mayor madurez del artista.
Además, el personal del IVACOR ubicado en el Museo de Bellas Artes de Valencia está restaurando cuatro tablas atribuidas al obrador de Joan Reixach pertenecientes a la iglesia de San Esteban de Valencia, que narran distintos pasajes de la vida de San Esteban como: la controversia pública con los judíos en la sinagoga, el hallazgo del cuerpo de San Esteban en el campo de Gamaliel; el martirio de San Esteban, la sepultura del cuerpo de San Esteban en la Iglesia de Sión, y la canonización de San Esteban.
Se trata de unas tablas que habían sido muy intervenidas anteriormente hasta el punto de alterar totalmente la iconografía de las obras.
