Manos Unidas Valencia inicia en Perú la acogida a mujeres víctimas de explotación sexual
Con la colaboración de las delegaciones comarcales de Jávea, Requena, Alcudia de Crespins, Alzira, Alberique, y Massarrojos
Manos Unidas de Valencia ha iniciado su colaboración en un proyecto de ayuda a mujeres jóvenes víctimas de la trata y explotación sexual en Perú para darles acogida mediante un servicio de residencia temporal y de atención integral.
El proyecto, que realizan religiosas Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento, consiste en alojar a mujeres jóvenes de 18 a 25 años de edad, sin carga familiar. Se trata de víctimas de trata y explotación sexual, que serán albergadas en una vivienda en la capital del país, Lima, “con todos los servicios necesarios para ofrecerles comodidad, seguridad y confidencialidad integral”, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de Manos Unidas Valencia.
Igualmente, otro de los objetivos es proporcionales atención ambulatoria en un “entorno de seguridad, que les ayude a desvincularse de la situación de violencia en la que se encuentran”.
Con todo ello, Manos Unidas, que cuenta con la colaboración de las delegaciones comarcales de Jávea, Requena, Alcudia de Crespins, Alzira, Alberique, y Massarrojos, pretende conseguir la rehabilitación y recuperación de la autonomía personal de las jóvenes, “que les permita tener nuevas posibilidades futuras en las cuales asentar su vida y posibles proyectos personales”, han añadido.
El proyecto asciende a un importe total de 74.548 euros y será ejecutado desde la congregación de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad a través de su Casa Santa Micaela, ubicada en el centro de Lima. Las Adoratrices trabajan en Perú desde diciembre de 1998, cuando empezaron en El Callao, mientras que en Lima tienen su segunda sede, donde se desarrollará el programa de Manos Unidas.
La explotación sexual de jóvenes en el Perú, “es, sin duda, un grave problema social que por años ha permanecido invisible, pero que en estos últimos años, por diferentes razones, está logrando mayor atención e incluso se ha avanzado en la normativa legal para hacerle frente”, según las mismas fuentes.
