La Huerta no será posible sin actividad agrícola productiva

La Huerta de Valencia está en un momento crucial, y las decisiones que se tomen en los próximos años serán clave para darle el golpe de gracia final o, por el contrario, darle un revulsivo que le devuelva el esplendor de otros años.

Muchas voces autorizadas para hablar de la Huerta se reunieron ayer en la jornada ‘Perspectivas para la Huerta de Valencia. Valores tradicionales y usos innovadores’, organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados de Valencia y Castellón (COITAVC) en colaboración con la Real Sociedad Valenciana de Agricultura. Los ponentes fueron Consol Castillo, Concejala de Agricultura y Huerta del Ayuntamiento de Valencia, José Francisco Ballester-Olmos, profesor de paisajismo de la UPV y Enric Navarro, agricultor y miembro de la plataforma Per l’Horta.

La reflexión en la que coincidieron todos fue la necesidad urgente de poner en valor la figura del agricultor, dándole un mayor reconocimiento social y económico, que le permita percibir unos beneficios justos por su trabajo. Esto serviría a la vez para motivar a las nuevas generaciones a mirar el campo como un nicho de trabajo real y digno.

“Pese al maltrato al que la hemos sometido, la Huerta sigue siendo nuestro recurso potencial más importante, y la herramienta principal para mantenerla es la defensa y promoción de los agricultores. O les ponemos en valor, o tanto ellos como la Huerta caerán en pocos años”, ha afirmado Consol Castillo, que ha desgranado algunas de las líneas principales de la nueva política municipal para revitalizar la Huerta.

Creación de un sello de calidad de productos de la Huerta

Estas líneas de trabajo municipales pasan por fomentar la renovación generacional en el campo a través de diversas medidas, como la mejora y ampliación de la oferta formativa, la creación de un ‘banc de terres’ comarcal que facilite el traspaso de tierras entre agricultores, así como la implantación de un vivero de empresas agrícolas. Además, se eliminarán barreras normativas que dificultan a los agricultores la venta directa y se creará un sello de calidad para los productos provenientes de la Huerta de Valencia, junto a la potenciación de los cultivos ecológicos.

Por su parte, Enric Navarro ha insistido en su intervención en recuperar los lazos entre la ciudad y la Huerta. “Es necesario tender puentes. La ciudad de Valencia es el mercado natural de la Huerta y hay que aprovechar la agricultura de proximidad, algo que no tiene por qué estar reñido con la exportación”, ha afirmado. Navarro ha incidido mucho en la necesidad de contar con una nueva generación de agricultores formados, que beban de agricultores experimentados para que su sabiduría no se pierda. El agricultor también reclamó implicación política. “El anterior gobierno valenciano presentó un Plan Verde para revitalizar la huerta que se quedó en un cajón. Hemos perdido 20 años de desarrollo y cuidado de la Huerta, ahora necesitamos un plan serio y una estrategia clara”.

La huerta muere a razón de 11.000 hanegadas por año

El profesor de paisajismo de la UPV, José Francisco Ballester-Olmos, ha ofrecido en su discurso datos de impacto. “La superficie de nuestra Huerta muere a razón de 11.000 hanegadas por año. Si seguimos este ritmo, en pocos años habremos perdido más del 70% de su superficie”. Para el profesor, la ciudad ha sido egoísta en su manera de entender el desarrollo. “Hemos olvidado al agricultor, al conservador de ese patrimonio verde que ha sido menospreciado por la ciudad, y todo pese a que la Huerta nos define y nos distingue como pueblo, marca un paisaje, una actividad agrícola y es parte consustancial de la historia de Valencia”.

La presidenta del COITAVC, Regina Monsalve, reflexionó sobre la necesidad de que los consumidores de Valencia revaloricen el producto local. “Solemos pedir a las administraciones que actúen, pero los ciudadanos, con nuestras decisiones sobre los productos que incluimos en nuestra cesta de la compra, también podemos ayudar a revitalizar la Huerta”, ha destacado Monsalve, que ha puesto en valor la figura de los Ingenieros Agrícolas como profesionales clave “para poner en práctica la visión estratégica y empresarial que necesitan los productores de la Huerta, por su papel como asesores, formadores y conocedores de la actividad agraria, así como su labor en la protección del medio ambiente”, ha concluido.

La jornada, a la que han asistido más de un centenar de personas, forma parte del ciclo de encuentros "Nuevos Horizontes para la Agricultura Valenciana" que periódicamente organiza el COITAVC en colaboración con la Real Sociedad Valenciana de Agricultura.