Movilidad Sostenible ampliará la zona de limitación a 30km/hora a toda la zona comprendida por la ronda interior
La medida, un “primer paso hacia la consolidación de un cambio de movilidad en el que el peatón será protagonista en el centro de València”, se pondrá en marcha el 1 de septiembre.
La Junta de Gobierno local ha aprobado la iniciativa de la concejalía de Movilidad Sostenible y Espacio Público de ampliar a todas las calles comprendidas por la ronda interior la limitación de circular a velocidades inferiores a los 30 kilómetros por hora.
La medida, que se pondrá en marcha el próximo 1 de septiembre, comprenderá la incorporación a las vías con tráfico pacificado de arterias tan señaladas como la Calle de la Pau, Pintor Sorolla, Roger de Llúria, Marqués de Sotelo, la calle Sant Vicent hasta Guillem de Castro, o la misma Plaza del Ayuntamiento, entre otras.
Para advertir la limitación se colocarán señales verticales en todos los accesos al centro desde la ronda interior, excepto en los tramos ya señalizados como Zona 30 (aquellos en los que, además de limitarse la velocidad, los peatones pueden atravesar la vía por cualquier punto, debiendo los vehículos que circulan por ella cederles el paso para que crucen), y se aplicarán marcas viales (de una señal tipo R-301 a 30 kilómetros por hora) pintadas sobre el pavimento en todos los viales de acceso.
“Esta medida es solo un primer paso en la consolidación de un nuevo modelo de movilidad en Valencia en el que los peatones sean los protagonistas”, señala el concejal Giuseppe Grezzi. “El camino va a ser largo —subraya— porque venimos de muy atrás. A diferencia de las grandes ciudades de Europa y de muchas ciudades de España, el nivel de peatonalización de las grandes plazas de nuestro centro histórico es muy bajo y la permisividad de entrada de los coches es total, y eso es algo que, si queremos que nuestra ciudad incremente su atractivo para sus habitantes y quienes nos visitan, tenemos que revertir”.
De ahí, añade el concejal, “que tomemos medidas como ésta, que pacificarán el tránsito, aumentarán la seguridad vial de todas las personas, peatones, ciclistas y automovilistas, y además avanzarán en el camino de evitar anormalidades como que la plaza del Ayuntamiento sea una rotonda y no la plaza pública propiamente dicha que debería ser y será”.
