El delegado de “Ayuda a la Iglesia Necesitada” irá a Irak para ayudar a los cristianos perseguidos
La fundación pontificia “Ayuda a la Iglesia Necesitada” (AIN) ha lanzado la mayor campaña de emergencia en sus 60 años de historia para la ayuda a los cristianos perseguidos en Irak ante el agravamiento de su situación por el avance de los extremistas del autoproclamado “Estado Islámico”.
Así, la fundación está recaudando donativos para bienes de primera necesidad, alojamiento, fabricación de aulas escolares, ayuda a la formación de seminaristas, sostenimiento de sacerdotes y religiosas y regalos de Navidad para los niños, según publica en su último número el periódico de la diócesis de Valencia PARAULA.
Además, mañana, lunes, el delegado de AIN en la zona de Levante-Murcia con sede en Valencia, Dominik Krustra, y Josué Villalón, del departamento de Comunicación de AIN, partirán a Irak donde visitarán los campos de refugiados de la ciudad de Erbil, en el Kurdistán iraquí, una región autónoma “donde, de momento, la situación no es tan grave”.
Los dos integrantes de AIN comprobarán el estado en el que se encuentran los refugiados y realizarán un informe para precisar las ayudas necesarias en la zona. Además, durante la “Misa del Gallo” que compartirán con los refugiados, Dominik Krustra entregará cartas y felicitaciones navideñas escritas por alumnos valencianos de diversos centros como el colegio Sagrada Familia, del barrio de Benimaclet, o el Instituto Público, del barrio de Orriols.
Según Krustra, su visita servirá también para “visibilizar el apoyo de la Iglesia a los cristianos perseguidos en Irak y queremos compartir la Navidad con ellos para que sientan que no están solos”. Igualmente, ha hecho un llamamiento a todos los católicos para solidarizarse con los cristianos perseguidos en Irak y ha asegurado que “estamos ante una de las mayores persecuciones contra la Iglesia de todos los tiempos y ante el mayor éxodo de la historia desde la Segunda Guerra Mundial”.
Asimismo, conventos como el de las Franciscanas Clarisas y el de las Clarisas Capuchinas de Valencia, el de las Cistercienses de Benaguasil o el de las Agustinas Descalzas de Benigànim han aportado donativos para los campos de refugiados iraquíes y han intensificado sus oraciones por la pacificación del país. En los últimos meses, además, parroquias de Turís, Albaida, Benissa, Aldaia o Alcoi han organizado vigilias de oración por Irak, horas santas y exposiciones de fotos sobre la situación que están viviendo los cristianos en la zona.
