Compromís exige “un cambio en la política de expropiaciones del Ayuntamiento de Valencia”

Compromís ha denunciado que la comisión de hacienda ha aprobado hoy modificaciones de crédito para dar de alta gastos de expropiaciones por 4,2 millones de euros. En lo que llevamos de 2014 se han modificado 14 millones de euros para pagar expropiaciones, a estos 14 millones hay que sumar los 10 millones de euros presupuestados inicialmente para el 2014. El Ayuntamiento de Valencia ha gastado 24 millones de euros en seis meses del 2014 para hacer frente a los gastos de expropiaciones, el 3,2 % del total del presupuesto del Ayuntamiento de Valencia.

Joan Ribó, portavoz de Compromís ha pedido un cambio en la política de expropiaciones del equipo de gobierno. Ha criticado que los gastos de las expropiaciones mengüen de forma considerable los recursos municipales para inversiones y servicios sociales, beneficiando muchas veces a grandes propietarios, como en el caso de la familia Cotino en la expropiación de los terrenos del Parque de Cabecera.

Desde Compromís han propuesto que los propietarios de los terrenos que faltan por edificar de la ciudad se hagan cargo de las expropiaciones para dotar a la ciudad de nuevas infraestructuras. Puesto que la dotación de nuevas infraestructuras en la ciudad incrementará el valor de los solares urbanizables, originando plusvalías para los propietarios de estos solares.

En la ciudad de Valencia todavía existen más de cuatrocientos solares destinados a dotaciones y zonas verdes según el PGOU y pendientes de ejecutar. Estos solares susceptibles de que se exigida su expropiación por parte de los propietarios, suman más de 1,3 millones de metros cuadrados, por los cuales haría falta más de 1.000 millones de euros para expropiarlos, una cantidad muy superior al presupuesto anual del Ayuntamiento.

Este procedimiento conocido como áreas de reparto, está reconocido por la Ley Urbanística Valenciana del año 94. Además diferentes territorios del Estado como las Islas Baleares se utiliza de forma habitual por los ayuntamientos a partir de las reparcelaciones discontinuas económicas.

Joan Ribó ha declarado:”El Ayuntamiento de Valencia tiene un problema con las expropiaciones, no puede ser que en seis meses el equipo de Barberà se haya gastado 24 millones de euros en expropiaciones, 14 millones más de lo que se presupuestó para todo el ejercicio. Desde Compromís proponen el sistema de áreas de reparto para repercutir estos gastos en los propietarios del suelo urbanizable, en vez de en el conjunto de la ciudadanía.”