El Levante UD homenajea al equipo que logró el ascenso a primera de la mano de Preciado
18 jugadores de la plantilla de la gesta estuvieron presentes en este acto
La fecha del 5 de junio de 2004 está grabada en el corazón de cualquier levantinista. Tras casi 40 años de espera el club valenciano regresaba a la Primera División de la mano de una plantilla que dirigía Manolo Preciado tras su definitiva victoria frente al Xerez en el estadio de Chapín. Con motivo del décimo aniversario de esta gesta el club granota realizó ayer un emotivo homenaje al técnico, jugadores y cuerpo técnico que obtuvieron la ansiada meta levantinista.
En este acto, organizado en el auditorio Mar Rojo del Oceanográfic de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de la capital del Turia, estuvieron presentes18 de los jugadores que componían aquella plantilla, y el hijo de Manuel Preciado, Manu, ocupó el lugar del querido entrenador que se ganó un hueco en la extensa historia granota.
El acto, presentado por Delia Bullido, se inició con la presentación de un vídeo donde jugadores, directivos y miembros del club rememoraban anécdotas y vivencias de aquella temporada. El vídeo, realizado íntegramente por la dirección de comunicación del club, consiguió hacer revivir las emociones que los aficionados levantinistas experimentaron hace una década con aquel segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Una de las novedades que incluía este vídeo era la interpretación del himno granota en versión flamenca, en la voz de Cintia Merino, con el objetivo de aunar el club a la tierra donde se obtuvo el ascenso. La fotografía que cerraba el vídeo, un abrazo entre los desparecidos Manuel Preciado y Enrique Victoria, que fue presidente del club, ponía un broche de oro sentimental a las imágenes.
Tras el visionado, los 18 jugadores presentes fueron subiendo uno a uno al escenario donde el presidente del Levante, Quico Catalá, acompañado del presidente de honor de la entidad, Paco Fenollosa, fueron recibiendo a los jugadores y obsequiándoles con una camiseta azulgrana impresa con el nombre y dorsal que cada uno de ellos llevaban entonces.
Los jugadores Mora, Alexis, Félix Carballo, Rial, Juanra, Ettien, Rivera, Aganzo, Jofre, Sandro, Hidalgo, Carpintero, Tito, Limones, Lekumberri, Descarga, Rubiales y Aizpurúa fueron recibidos entre la ovación del público asistente. Manu Preciado cerró esta segunda parte del acto recibiendo la camiseta que homenajeaba a su padre con todo el público aplaudiendo y puesto en pie, en lo que fue uno de los momentos más emocionantes del acto.
La buena armonía que se respiraba entre los jugadores ponía de manifiesto una de las claves de aquel ascenso, que no fue otra más que la unión de un vestuario bajo la batuta de un entrenador que puso la técnica y energía necesaria para poder obrar el milagro del ascenso. Quico Catalá cerró el acto con unas emotivas palabras destinadas a todos aquellos que hicieron posible el regreso del Levante UD a la Primera División.
