El uso del lazo morado contra la violencia de género divide a los cofrades de Valencia

Unos estandartes llevaran lazos negros; otros lazos morados; y otros morados y negros. Éste es el panorama que se verá en las próximas procesiones de la Semana Santa Marinera en el mes de abril, si nadie lo remedia, en los emblemas de las cofradías y hermandades tras el debate sobre el uso del lazo morado para condenar el asesinato de la cofrade Empar Barrón hace varias semanas.

Los asambleistas de los colectivos mostraron una sorpresiva división en la última asamblea celebrada este mes ante una de las tres propuestas de la Junta Parroquial de la iglesia del Rosario, del Canyamelar: la de portar un lazo morado en honor a la cofrade de la Hermandad del Santo Sepulcro asesinada hace unas semanas en la plaza de la Estación del Cabanyal y cuyo hecho sumaba una nueva víctima de violencia de género en la penosa y larga lista de la Comunidad Valenciana y España.

Lo que para el presidente de la junta parroquial podría haber sido un pasillo con sus propuestas para honrar y recordar a la cofrade asesinada se convirtió en un corto pero intenso debate de algo más de 15 minutos.

Desde la mesa el secretario general, Vicente Sobrino, planteó las tres opciones que la citada junta expuso para sumarse las demás cofradías: iniciar las gestiones para rotular la llamada plaza de la Estación del Cabanyal con el nombre de Empar Barrón; portar el lazo morado en los estandartes y realizar un minuto de silencio antes del inicio de los tres actos colectivos.

La rotulación de la plaza se asumió al conocer que la familia era conocedora de la iniciativa y, por tanto, daba el visto bueno y con el minuto de silencio desde la junta se planteó la alternativa de hacerlo antes del inicio del pregón con una oración del prior no sin antes apuntar que el hacerlo con el planteamiento de la junta supondría hacerlo sólo por los primeros colectivos y no todos los cofrades.

El debate llegó con el uso del lazo. El presidente de la parroquial, José Antonio Just, recordó a varios cofrades que lo morado, el color, es el utilizado contra la violencia de género. Y lo hizo tras escuchar que al poner otro negro, en señal de luto, serían varios colores. Just dijo: “ A las cofradías del Rosario no les importa porque ya lo hemos decidido” . Sin embargo, la intervención de otros asambleistas originó desde la mesa una solución intermedia. “ El estandarte de la junta mayor lo llevara y cada hermandad deberá decidir lo que hace” .

El presidente de la parroquial mostró su malestar ante esa inesperada situación y el de la junta mayor comentaba a El Periodic.com que cada cofradía deberá actuar en conciencia.

Fue el propio dirigente de la junta, Paco Carles, quien anunció la realización de un nuevo estandarte ante el deterioro del actual aunque se reutilizará la pasamanería. El coste es de 2.500 euros pero un vecino del Cabanyal, José Carabal, asume la mitad del gasto, y la otra parte la junta en caso de que no haya otro donativo de un particular o empresa privada.