El Consell coloca redes disuasorias contra palomas en el Complejo 9 d'Octubre
Las redes crean barreras que impiden el acceso al interior del edificio de oficinas sin dañar a los animales
Con estos dispositivos, de más de 600 m2 de superficie, se evitan los daños derivados de la acumulación de excrementos en el complejo
En 2014 se instalarán jaulas de captura en las azoteas de las torres y las palomas atrapadas se retirarán periódicamente
La Conselleria de Hacienda y Administración Pública concluyó la semana pasada la primera fase de instalación de los dispositivos necesarios para evitar la entrada de palomas en el Complejo Administrativo 9 d'Octubre y los problemas derivados de la acumulación de excrementos en diferentes puntos del edificio, con el consiguiente deterioro del mismo.
Esta primera fase ha consistido en la instalación, por parte de una empresa especializada, de redes disuasorias contra palomas, que en total suman más de 600 metros cuadrados de superficie.
Las redes instaladas, en concreto tres paños horizontales y dos verticales, están fabricadas en polipropileno con tratamiento frente a radiaciones antivioleta para aumentar su duración en el exterior y están diseñadas con malla de 50 x 50 mm, lo que crea barreras que, sin dañar a los animales, impiden que accedan a determinadas zonas interiores de este edificio de oficinas que alberga dependencias de un total de seis consellerias.
La conselleria de Hacienda y Administración Pública ha tenido en cuenta también el no alterar la estética diseñada por los arquitectos del complejo. De hecho, el tipo de redes elegidas apenas se pueden distinguir por los usuarios del edificio a la distancia de observación habitual.
A lo largo del 2014 se iniciará una segunda fase de disminución de la sobrepoblación de palomas en la zona para lo cual se instalarán jaulas de captura en las azoteas de las torres del complejo donde las palomas atrapadas serán retiradas periódicamente.
El centro administrativo, construido por la Generalitat sobre las instalaciones de la antigua cárcel Modelo de Valencia, tiene una superficie de 110.000 metros cuadrados, en los que trabajan 4.000 empleados. La Generalitat ha invertido en torno a 108 millones de euros en el centro, que generará ahorros, entre otras partidas, por la reducción en costes corrientes por la centralización de servicios y equipamientos, así como la extinción de alquileres.
