Monseñor Osoro asegura que “hay gente que no tiene reconocida su dignidad y tenemos que estar con ellos, ayudando por encima de barreras”

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha asegurado hoy, durante la misa de apertura que ha presidido en la Asamblea Diocesana Anual de Manos Unidas de Valencia, que “hay gente que no tiene reconocida su dignidad y nosotros tenemos que estar con ellos, ayudando por encima de barreras”.

Durante la homilía, monseñor Osoro ha afirmado que “deseamos que todos los hombres sientan y perciban que son hijos de Dios y hermanos nuestros y por eso se les debe ayudar y dignificar”.

Asimismo, ha destacado que “es un signo de esperanza que un grupo como Manos Unidas se sienta preocupado por las personas que están sitiadas y angustiadas”. Esta esperanza “se manifiesta cada vez más a través de los grupos de Manos Unidas en las parroquias que se preocupan de aquellos de los que ya nadie se acuerda”, ha añadido.

El Arzobispo ha afirmado que “hoy estamos aquí porque queremos contemplar a Jesucristo que nos hace levantar la cabeza y ver que hay gente que tiene muchas más necesidades que nosotros y a los que hay que ayudar”.

En la Asamblea Diocesana Anual de Manos Unidas, celebrada en el Centro Arrupe de Valencia, han participado voluntarios y colaboradores tanto de la capital como de sus 81 Delegaciones Comarcales. Igualmente, el presidente delegado de Manos Unidas Valencia, Eladio Seco, ha explicado el programa de la nueva campaña de la entidad, que incluye 17 proyectos de desarrollo y que están dedicados a la promoción social y de la educación, sanidad, agricultura, así como de la mujer.

Además, en la asamblea, la presidenta de Manos Unidas en los años 2009-2013, Myriam García-Abrisqueta, ha contado su experiencia en la entidad y ha ofrecido su testimonio personal de su labor durante esos años. Asimismo, dos delegadas comarcales, procedentes de Canals y de Rocafort, han expuesto su trabajo en Manos Unidas con los jóvenes.