La imagen del siglo XIII del Cristo de Sant Bult sale en procesión por el barrio valenciano de la Xerea
El Arzobispo participó en la celebración de ayer
El barrio valenciano de la Xerea celebró ayer, domingo, las fiestas en honor al Cristo de Sant Bult, cuya imagen del siglo XIII salió en procesión desde la parroquia Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri.
En la celebración, que fue presidida por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, participó el concejal de fiestas, Francisco Lledó, y la fallera mayor de Valencia, Begoña Jiménez, acompañada por su Corte de Honor.
La imagen fue trasladada el sábado a la parroquia desde el Hogar Social del Patronato de la Asociación Sant Bult donde se venera durante todo el año, según ha indicado Antonio Bellido, presidente del Hogar Escuela Sant Bult, encargada de organizar las fiestas.
Igualmente, ayer por la tarde centenares de devotos del barrio valenciano de la Xerea, que incluye calles del centro histórico valenciano, acompañaron en procesión la imagen del Cristo, ha añadido.
El itinerario de la procesión discurrió por las calles de Trinquete Caballeros, plaza del Temple, Conde de Montornés, Gobernador Viejo e incluyó una visita a la iglesia de San Juan del Hospital. Además, por la mañana se celebró una misa solemne en la parroquia de Santo Tomás y San Felipe Neri.
Asimismo, hoy, lunes, la plaza de Sant Bult acogerá a las 23 horas un concierto a cargo de la Banda Cultural de Cortes de Pallás. Tras el certamen, se desarrollarán el solemne traslado de la imagen del Cristo de nuevo a la sede del Hogar Social del patronato llevada a hombros por las mujeres del barrio.
La imagen de Sant Bult, cuyo nombre procede etimológicamente del término latino “cultus” (bulto), es una escultura románica de 70 centímetros de altura. La figura, realizada en madera tallada, “ha sufrido continuas restauraciones”, según Bellido. “Se trata de un Cristo crucificado coronado con tiara pontificia y que tiene entre sus peculiaridades el encontrarse con los ojos abiertos y cubierto el cuerpo con una túnica”.
Según la tradición, la escultura fue hallada por un albañil, Manuel Navarro, vecino de la Xerea, en el año de la reconquista del rey Jaume I en Valencia, “que topó con la imagen cuando se encontraba sofocando un fuego en las caballerizas próximas al Palacio del Temple”.
