Las Naves, sede del hackathon internacional más importante de desarrolladores de videojuegos
Durante este encuentro los desarrolladores y desarrolladoras podrán vivir la experiencia positiva de disponer de 48 horas para hacer realidad la creación de un videojuego de temática diversa. Para ello, los y las participantes trabajarán juntos en grupo para sacar adelante su idea de manera creativa, lo que les ayudará para generar sinergias de trabajo y ampliar sus conocimientos.
Para ayudarles y asesorarles durante este marathon, alrededor de 60 participantes contarán con el apoyo de profesionales del mentoring, con amplia experiencia en el ámbito de la docencia en distintas escuelas de València con masters o cursos enfocados a la creación de videojuegos, como, por ejemplo, la Escuela Superior de Arte y Tecnología (ESAT) o Aula Temática.
La creación del videojuego se enfoca desde un punto de vista intelectual ya que los desarrolladores deberán resolver un reto estipulado por la organización con libertad para elegir el formato o las tecnologías que consideren, como el uso de la realidad virtual, entre otros.
Al respecto, el Presidente de Asociación de Estudiantes de Videojuegos (AEV), Andrés Grueiro, ha puesto en relieve el talento y la creativad "que rezuman las ideas que surgen en solo 48 horas", así como el ambiente tan bueno en el que se trabaja codo con codo.
Tal y como ha explicado el Concejal de Innovación del Ajuntament de València, Roberto Jaramillo, esta colaboración es una más de las diversas acciones que se están realizando en el consistorio para apoyar los sectores emergentes de la ciudad "queremos fomentar las industrias culturales y creativas como fuente de desarrollo de la innovación de la ciudad y de impulso del talento de nuestros estudiantes".
"Gracias a esta colaboración entre Las Naves y a AEV, este encuentro se convierte en el único escenario donde toda la comunidad de creadores de València puede reunirse para participar en un evento de creación con repercusión y presencia internacional", ha señalado Grueiro.
