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Juniors M.D. fomenta el diálogo entre los Consiliarios y los Jefes de Centro

Juniors M.D. fomenta el diálogo entre los Consiliarios y los Jefes de Centro
  • El Movimiento celebró el pasado sábado 2 de marzo en el Palacio Arzobispal un encuentro en el que se reflexionó sobre la formación y el acompañamiento

  • Monseñor Enrique Benavent: “Únicamente si (los Educadores) crecen en el conocimiento de Jesucristo podrán dar un testimonio cada día mas claro de su fe y ser auténticos evangelizadores”

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El Salón Gótico del Palacio Arzobispal de Valencia acogió el pasado sábado 2 de marzo por la mañana el Encuentro Diocesano de Consiliarios y Jefes/as de Centro de este curso 2023-2024, una cita con la que Juniors M.D. buscaba potenciar la formación y el acompañamiento en los Equipos de Educadores/as y que reunió a alrededor de 70 personas de todas las Zonas que integran el Movimiento.

El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, fue el encargado de la ponencia con la que se abrió la jornada, en la que el responsable de la Archidiócesis resaltó que solo si los Educadores/as “crecen en el conocimiento de Jesucristo podrán dar un testimonio cada día más claro de su fe y ser auténticos evangelizadores”.

En su opinión, para que el acompañamiento de los Consiliarios dé sus frutos hay que evitar “tirarnos las culpas unos a otros”. “Cuando entramos en esa dinámica se instala una división (…) y no podemos caminar en la evangelización”. “Evangelizar es animar, exhortar, consolar, es corregir, ese acompañamiento tiene muchos lenguajes y eso es importante tenerlo presente”, aseguró, para añadir después que “para acompañar hay que escuchar, dedicar tiempo, estar al lado, dialogar, hablar”.

“Hemos de tener la inquietud de conocer al Señor”

Por último, D. Enrique recordó que “a los Jefes de Centro se les pide una madurez en la fe, porque si no es muy difícil la coordinación”. “Al final, Consiliarios, Jefes de Centro, Educadores… todos podemos ser unos cristianos más maduros o podemos necesitar dar más pasos en el crecimiento de la fe, pero por lo menos hemos de tener la inquietud de conocer al Señor. Esas disociaciones que muchas veces se pueden dar entre la dimensión pedagógica y la religiosa y evangelizadora no son buenas”, alertó.

El Presidente Diocesano, Luis Albors, expresó su deseo de que los asistentes compartieran lo que están haciendo en sus respectivos Centros y que el encuentro tuviera “una mirada hacia el futuro”, dado que “este año es un año de relevo” en el Movimiento “y es importante que acompañemos en este proceso en la oración y que el equipo que entre tenga herramientas en las que apoyarse para emprender” nuevos planes y proyectos.

El Consiliario Diocesano, D. Domingo Pacheco, justificó la convocatoria por la necesidad de “avanzar en nuestra labor como Jefes y Consiliarios y en nuestra relación dentro del Equipo de Educadores, porque es importante que reflexionemos sobre eso y, sobre todo, que las buenas prácticas y las buenas situaciones que se dan en nuestros Centros las podamos compartir y ayudemos a mejorar también las carencias y otras cuestiones que veamos que tenemos que seguir trabajando”.

El Centro Juniors y la parroquia, un hogar

El Consiliario Diocesano, D. Domingo Pacheco, habló sobre el camino que requiere la formación. “Juniors es estar continuamente en camino. Y estar en camino es saber hacia dónde vamos. El problema viene cuando se desajustan los ritmos. ¿De qué manera podemos progresar? Caminando juntos. Cuando caminamos juntos es cuando el Centro avanza unido dentro de la Iglesia”, aseguró. Si entendemos la pastoral como caminar juntos, a veces el ritmo no se ajustará del todo a lo que a mí me gustaría que fuera ese ritmo, pero me aseguraré de que no me dejo a nadie por el camino”, continuó.

En su opinión, la clave para lograr un camino fructífero es que “seamos capaces de generar en el Centro Juniors y en la parroquia un hogar. El Papa Francisco insiste en la necesidad de crear hogar. ¿Qué es un hogar? Un hogar es el lugar en el que yo reconozco que puedo vivir siendo como soy y en el que siendo como soy voy a ser amado, acogido y acompañado. Si queremos construir un hogar, necesariamente, las relaciones que vivamos deben ser reales y una relación real no puede ser solamente una relación formativa, ni únicamente sacramental. Debe integrar todo eso, pero también el ocio, debe integrar la relación personal. Si no integramos eso en el Equipo de Educadores y con el Consiliario no estamos construyendo relaciones plenas. Serán de trabajo o de oración, pero no integrales”.

“Se trata de que nos atrevamos a perder tiempo juntos, porque cuando yo pierdo el tiempo entrego mi tiempo, me la juego porque creo que eso vale la pena. En la medida en que somos capaces de crear ese hogar es cuando entendemos que las distintas iniciativas y las distintas actividades que llevamos a cabo en el Centro Juniors se pueden convertir en una ocasión para la evangelización”, subrayó en su intervención.

Importancia de la formación teológica

Para explicar cómo se estructura la propuesta de formación del Movimiento, el Presidente Diocesano, Luis Albors, utilizó como metáfora la historia de El Señor de los Anillos. Su autor, J. R. R. Tolkien, “tenía unas raíces cristianas y toda su obra es una forma de acercar el Evangelio a todo el mundo”. Así, y basándose en el libro ‘Un camino inesperado. Desvelando la parábola de El Señor de los Anillos’, de Diego Blanco, Albors comparó los distintos personajes, como Frodo, Gandalf, los orcos o los elfos, con los distintos roles que existen en Juniors M.D. y recordó que “el Consiliario no es el único responsable de la formación y del acompañamiento en los Centros” y la “necesidad de vinculación y de cooperación” para llevar a cabo estos dos objetivos.

Sobre la formación, recordó que la propuesta de Juniors M.D. para la formación de sus miembros es el Itinerario Diocesano de Formación, documento en el que se recogen los aspectos básicos que deben abordarse “para profundizar en nuestra experiencia de fe”. “La formación es necesaria”, se lee en la introducción del mismo. “Ninguno estamos lo suficientemente formados, porque la formación se renueva continuamente. (…) Cuando alguien se plantea llevar a cabo una acción voluntaria necesita una formación adecuada para realizarla, puesto que, de lo contrario, no se puede desarrollar la tarea como ella pide ser llevada a cabo”, se especifica en ese mismo apartado. Y sobre el acompañamiento, el máximo responsable del Movimiento invitó a los presentes a buscar apoyo para ayudarnos a vivir nuestra fe.

¿Qué podemos hacer como Movimiento para garantizar la formación? Luis Albors propone “iniciar procesos en los Centros y, sobre todo, tomar mucha conciencia, también los laicos”, sobre la importancia de la formación teológica y técnica. Como a nivel legal no se nos exige esa base teológica, es importante que prestemos atención a eso”. 

Trabajo por equipos

En el tramo final de la mañana, las personas asistentes realizaron una dinámica por grupos para contestar a unas cuestiones relacionadas con el contenido tratado en la jornada. Así, Jefes/as de Centro y Consiliarios reflexionaron sobre el Equipo de Educadores/as, el acompañamiento, la participación en la parroquia y la sinodalidad, tras lo que pusieron en común sus conclusiones.

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