Homenaje en Benimaclet al abogado laboralista y concejal del primer Ayuntamiento democrático de València, Alberto García Esteve
En el centenario de su nacimiento, se ha celebrado este lunes 21 de octubre en Benimaclet un acto homenaje al abogado laboralista, miembro del PCE-PCPV y concejal del Ayuntamiento de Valencia tras las primeras elecciones democráticas Alberto García Esteve.
Al acto, organizado por el Colectivo de Exposició-Benimaclet de Esquerra Unida València ciutat, acudieron un centenar de asistentes, entre los que se encontraban antiguos compañeros de despacho y de militancia así como otras personas que quisieron acercarse para conocer de cerca la lucha que durante tantos años llevó a cabo García Esteve por las libertades y por la defensa de los derechos de la clase trabajadora.
El local de la Asociación Vecinal de Benimaclet acogió el homenaje, en el que participaron su hija Judith García y el abogado y compañero de Alberto José Luis Giménez; acompañados por Alberto Gómez Roda, de la Fundació d'Estudis i Iniciatives Sociolaborals (FEIS) de CC.OO. del País Valencià; Carmen Álvarez, de la dirección de EUPV València ciutat; Cristina Verdugo, del Colectivo Exposició-Benimaclet de Esquerra Unida, y Roser Maestro, también abogada del PCE-PCPV y diputada en el Congreso por Unidas Podemos-Izquierda Unida.
Asimismo se expusieron en el local una serie de paneles con fotografías en las que se hacía un recorrido histórico a través de los acontecimientos que marcaron la trayectoria de Alberto García Esteve en una época muy complicada en la que la defensa de las libertades y derechos se convirtió en una auténtica forma de vida.
García Esteve sufrió la guerra y la represión en sus propias carnes. En 1955 se licenció como abogado y fue pionero entre los llamados “laboralistas”. Siempre coherente en su actividad profesional y su vida personal, despreciaba como comunista la propiedad privada y desconfiaba de la justicia burguesa por no ser igual para todos.
En el desempeño de su trabajo defendiendo a antifranquistas perseguidos sufrió, él y su familia, amenazas constantes por parte de las autoridades franquistas y su despacho fue objeto de atentados de la ultraderecha valenciana en la Transición.
Fue concejal por el PCE-PCPV en el Ayuntamiento de Valencia durante la primera legislatura democrática y miembro del Consell Valencià de Cultura. Falleció en 1996 y, tras las iniciativas de los grupos municipales de EUPV, fue nombrado Concejal Honorario del Ayuntamiento y cuenta con una placa en su casa natalicia así como una calle con su nombre en la ciudad.
A lo largo de toda su vida derrochó valentía, compromiso y generosidad, habiendo dejado un legado imborrable que en este homenaje volvió a ponerse de manifiesto.