FAMPA, STEPV I FECCOO-PV denuncian la carencia de democracia en el CEM de València
En la sesión celebrada lunes 6, la Presidenta se ha negado a efectuar una votación respecto del distrito único y las áreas de influencia
Ayer se reunió el Consejo Escolar Municipal de la ciudad de València, el último día que prevé la normativa, para dar cumplimiento al que estipulan el artículo 6 del Decreto 48/2024 y el artículo 4 de la Orden 8/2024: dar por “oído el Consell Escolar Municipal” respecto de las áreas de influencia. "Este es un trámite necesario para que la administración competente, la Dirección Territorial de Educación de València establezca o no áreas de influencia. La cuestión es muy relevante para el futuro inminente de la escolarización de las niñas y niños del municipio de València, puesto que las familias necesitan tener la máxima información respecto de las condiciones para acceder a un centro educativo", aseguran.
Durante la sesión, la Presidenta ha dado la palabra a las personas presentes. En sus intervenciones, FAMPA València, STEPV y FECCOO-PV han pedido que el distrito único no se aplique en la ciudad de València y que las áreas de influencia funcionen como distritos, puesto que son una referencia más equitativa de cara a la matriculación, más arraigada en los barrios y más sostenible. Así mismo, han pedido que se realice una votación al respeto puesto que es la única manera de saber la opinión del Consejo Escolar Municipal de València.
Afirman que "a pesar del debate y de las reiteradas peticiones de cumplir con la normativa de órganos colegiados y, por lo tanto, votar el punto, la Presidenta se ha negado aduciendo que pasarán a la Dirección Territorial todas las opiniones para que establezca aquello que considero. Para ella, dar por “oït el CEM” significa meramente trasladar todas las opiniones expresadas “en libertad” [sic] a la autoridad competente en la materia. Por parte de FAMPA València, STEPV y FECCOO-PV se ha insistido en que la opinión del Consejo se la opinión del conjunto de miembros y que, en caso de que no haya consenso, hay que proceder a la votación, tal y como se ha hecho siempre y en todas las materias. Las tres entidades califican de ataque a la democracia del CEM que se haya impedido el acto más básico de decisión, que es votar las propuestas", concluyen.
